Por Miguel Ángel Contreras Mauss
Córdoba, Ver. – Entre los complejos habitacionales de la zona urbana de éste municipio -asentado en la zona centro del estado- sobresalta una reserva verde, que es el hogar de tigres, leones, jaguares, pumas y osos. Alguna vez fueron víctimas del maltrato humano en circos y hogares.
Se trata de “África Bioo-Zoo”, un terreno de cinco mil metros cuadrados adaptado para que 200 animales silvestres y domésticos, entre mamíferos, pájaros, reptiles y anfibios, puedan tener una segunda oportunidad de vida.
Edith Batista Fuentes, investigadora y catedrática de la Universidad Veracruzana (UV) y su esposo Gonzalo Rodríguez Díaz, ingeniero industrial y veterinario, fundaron en 2004 este orfanato con la finalidad de salvaguardar a los animales “secuestrados” de sus hábitats naturales y criados en casas particulares, restaurantes y circos.
Gonzalo Rodríguez Díaz siempre ha dicho que no quiere ser parte de esos mexicanos que nunca aportan nada y que no hicieron nada para salvar a las especies.
Los más difícil, reconoce, ha sido que la autoridad los reconozca como el primer centro de rescate que mantiene en sus instalaciones a los animales totalmente rehabilitados, después de haber sido maltratados.
De los 200 animales que forman parte de la familia, los papiones —un género de primates característico por sus colas lampiñas— son los más traviesos y los que más “canas verdes” hacen sacar a Gonzalo, Edith, al velador y al encargado del refugio.
Por el contrario, sus favoritos son los tigres, pues, aunque tienen fama de agresivos, con los años se dio cuenta que son agradecidos y reconocen al que les da de comer y ve por ellos.
Recursos de la familia y los donativos de algunas personas, han servido no sólo para la cura físicamente de los animales, sino para la rehabilitación y obtención de una vida digna. Aunque sea en cautiverio, pues la mayoría no puede ser reinsertado a su hábitat natural, debido que les arrancaron sus garras y colmillos o los domaron.
Aquí, en Zoológico África BioZoo, todos los días luchan por salvar el mayor número de ejemplares, muchos de ellos abandonados por sus dueños tras las reformas a la Ley General de Vida Silvestre que impide el uso de animales en los circos.
Recorrido en el refugio
El tour dura unos 20 minutos y su costo por persona es de 25 pesos, donativo que se utiliza para el mantenimiento y el alimento de los animales. En jaulas improvisadas se encuentran encerrados 40 tigres, leones, jaguares, pumas y osos. Todos ellos fueron entregados por circos en donativo.
El refugio se ubica a escasos 10 minutos al Sur del Centro histórico del municipio, en la colonia popular San Cristóbal, una zona habitacional que ha venido adaptándose a la vida rutinaria de los animales.
Sobre el camino uno puede toparse con patos, gallinas y guajolotes que andan libres por todo el terreno; al fondo hay un oso negro de gran tamaño. No tiene garras, pues desde pequeño se las quitaron para ser parte de un espectáculo circense.
Justo en medio del predio, hay una cabaña edificada para la preservación de serpientes u víboras endémicas de la región. A un costado, un mini museo con animales disecados que fueron incautados por autoridades.
En el 2016 tuvieron el gusto de ver nacer una quinta cría de puma. La concepción del ejemplar se logró de manera natural. También han nacido papiones, pavorreales y pájaros. Una verdadera esperanza y un refugio para la vida animal.