Por Miguel Ángel Contreras Mauss
Córdoba, Ver.-La mulata de Córdoba es una ópera en un acto con tres escenas, pero también una leyenda basada –dicen- en el caso de una bella mujer negra acusada por la Santa inquisición de hechicería en el siglo XVI.
El expediente completo se encuentra en el fondo Inquisición en el Archivo General de la Nación y ha trascendido gracias al relato registrado por el historiador Luis González Aragón (1865-1938) y el poeta Xavier Villaurutia (1903-1950) dentro de su texto.
Según el relato, la mulata se llamaba Soledad y vivía en la población de Córdoba, la cual fue fundada en 1618. Fue muy conocida por sus servicios como “hechicera” y los hombres de la región se peleaban por conquistarla, pero ninguno lo logró. Ella siempre estuvo solitaria por los caminos.
Se decía que esa hermosa mulata tenía poderes mágicos y que al mismo tiempo se le podía ver en Antequera (hoy Oaxaca), Valladolid (hoy Morelia) o en la ciudad de México. Y que en noches de luna grande y plateada se le veía volar sobre una escoba surcando la oscuridad y reír con sus dientes aperlados.
La leyenda señala que la belleza de Soledad enamoró al entonces alcalde de Córdoba, Martín de Ocaña, quien ofreció toda clase de dadivas con tal de poseer a la mujer.
Sin embargo, al igual que a los otros hombres, lo rechazó sin saber que había sellado su destino. El funcionario la acusó ante el Tribunal de la Santa Inquisición como bruja y fue encarcelada y llevada al Castillo de San Juan de Ulúa del puerto de Veracruz.
Un relato que se encuentra en el Archivo Histórico de la Ciudad asegura que durante la noche previa a su ejecución pasó todo el tiempo dibujando un magnifico barco en la pared de su celda con un trozo de carbón.
Cuando los guardias fueron por ella para conducirla a su destino fatal y tras sorprenderse por la obra de arte que la mulata había logrado dibujar con tan pocos recursos y en tan poco tiempo, Soledad les preguntó qué era lo que faltaba al navío.
Ello contestaron: “Que navegue” y fue en se momento que Soledad subió a su dibujo y el barco comenzó a navegar por las paredes hasta perderse en el muro y escapar de ahí. Nadie nunca más volvió a saber de Soledad.
El municipio de Córdoba no sólo es un atractivo turístico de índole natural, gastronómico y patrimonial. En su historia, existen leyendas que han sobrevivido al paso del tiempo, una de ellas es La Mulata de Córdoba.