Por Gisela Uscanga
Las Vigas, Ver.- Don José González García trajo a Veracruz su herencia asturiana: recetas transmitidas de generación en generación para elaborar refrescos y sidras a base de manzanas.
Su nieto Fernando González asegura –con orgullo- que esta bebida ha logrado en las últimas décadas ser pieza importante en la reactivación económica de la región montañosa de Veracruz.
“En julio y agosto compramos a los productores de la zona las manzanas. Se tritura la fruta y se colocan en los lagares, prensas de madera, se comprime la fruta, sale el jugo y éste se mete en barricas que tienen cerca de 60 años de antigüedad”, dijo.
El jugo se añeja de dos a tres años y sale la sidra natural asturiana, como la toman allá, explica el empresario.
“Cuando sale de su añejamiento, sabe como un tipo vino seco y ligeramente amargo, pero como a la gente de aquí no les gusta así, el jugo añejado se mezcla con un poco de agua, alcohol, azúcar y se gasifica, y es el producto que sale a la venta”.
Julio la época de las manzanas
Las prensas de madera, los lagares (barricas) son de encino y datan de 1945 y con el paso del tiempo, sólo van cambiando algunas maderas laterales. En cada tapa se escribe el año en que se metió el jugo de manzana para llevar bien la cuenta de su añejamiento.
Todo esto se guarda en un gran cuarto oscuro, donde se observan más de 50 barricas, que al mirar, recuerdan a los barcos bucaneros y piratas viajando por la mar para llegar al Nuevo Mundo.
“Al año se producen 5 mil cajas de sidra, cada caja tiene seis botellas, es decir 30 mil botellas y molemos 30 toneladas de manzana anuales en la época de agosto y septiembre”.
Y si piensas que la sidra y los exquisitos embutidos son caros, no es así. La González-Velasco ha mantenido los precios de sus productos accesibles al público, con la finalidad de que sus clientes consuman estos productos con aroma a leña de elite de Las Vigas, pero con sabor asturiano.
La empresa “Lagar” coloca sus embutidos en supermercados, en más de 20 tiendas comerciales en Xalapa, además de tiendas gourmet y restaurantes de la ciudad Capital, región de Coatepec y Veracruz puerto.
“Ahora también hacemos empaques al vació por cuestiones de higiene para su transporte y su venta al público, pero mucha gente prefiere venir a la fábrica a adquirir los productos, pues el sabor es mucho mejor, por eso no queremos perder ese proceso tradicional”, dijo Fernando González Velasco.
Para llegar a las Vigas se toma la carretera federal Xalapa-Puebla-México 140. Pero para ir de Perote a Las Vigas de Ramírez en coche lleva unos 15 minutos. La carretera tiene una distancia de 20 kilómetros y va a través de Los Molinos (San José), Sierra de Agua, Cruz Blanca y Normandia.
La casa-fábrica es de un tamaño regular, es a todas luces antigua y destaca de entre todo lo demás. Está construida con gruesos muros de piedra y fuertes muros de madera.
En su interior, yacen muebles: comedor, sala, roperos, alacenas de roble con tallados finos en bajo relieve de flores y hojas que revelan su procedencia del viejo mundo, así como una cálida chimenea de ladrillo rojo.