Estudiante veracruzano diseñó prototipo de mano mioeléctrica, que da continuidad a la prótesis mecánica que recibió en abril
Por Óscar Sánchez
Xalapa, Ver.-Jacob, un niño de seis años de edad con una malformación congénita, recibirá una nueva prótesis de mano, un prototipo mioeléctrico que da sensaciones e impulsos para que pueda apretar el musculo y cerrarlo a voluntad.
El menor tiene una discapacidad llamada meromelia, que es una “alteración estructural presente en el momento del nacimiento”. Su primera prótesis la recibió en abril de este año y la crearon jóvenes universitarios de Veracruz.
La realización de la primera prótesis llevó mas de un año, 17 intentos y cinco modelos diferentes, la misma fue elaborada en el Laboratorio de Investigación en Mecatrónica Aplicada de la Universidad Veracruzana.
El nuevo prototipo ideado por Gustavo Barrios Sierra, egresado de la Universidad Veracruzana, tiene mejoras y esta basado en la mioeléctrica: una señal eléctrica que es creada por la interacción química en el cuerpo.
El joven creador de esta innovación y egresado de la Licenciatura en Ingeniería Mecánica, dio a conocer que desde hace año y medio inició esta innovación tecnológica que representó un desafío y una meta que deseaba alcanzar.
“A pesar de que en ese brazo no tenga mano, tenga la sensación de que sea su propio cuerpo el que mueve esa prótesis”, detalla.
La prótesis opera por medio de un sensor que detecta la corriente eléctrica que manda el cerebro para hacer el movimiento y la señal se mande a un circuito arduino. La placa enviará la información a un motor que jalará los tensores que posee la mano artificial para que funcione como tendones.
Tanto la instrumentación como el cambio de diseño queda en el antebrazo para que tenga más libertad de movimiento y pueda apretar y aflojar la mano, independientemente de la posición del brazo.
El prototipo mioeléctrico es similar al anterior, pero le fue modificado el dedo pulgar con el fin de que no se atore y logre tener movimiento al igual que el resto de las extremidades. Además, cuenta con un servomotor igual a un tipo especial de motor que puede girar en una cantidad específica de grados.
Como parte de las pruebas, se realizaron 10 mediciones, si la mayoría pasa el umbral de activación, cuenta como si estuviera mandando la señal para que la mano se cierre.
“En el momento en el que deja de reconocer el movimiento la mano se abre, lo cual sirve para que no se haga tanta fuerza por un periodo de tiempo más largo, añadió.
La primera y la segunda prótesis fueron elaboradas en el Laboratorio de Investigación en Mecatrónica Aplicada. Y como se comprometieron con la madre de Jacob han dado seguimiento para mejorarla y hacerle las adecuaciones que sean necesarias durante su crecimiento.
*Los tres tipos de prótesis: estéticas, mecánicas y electrónicas desde 10 mil hasta hasta un millón de pesos (siendo las últimas las más caras por la tecnología que utilizan y que aún no se desarrolla en México).
(Con información de la UV)