Por Miguel Ángel Contreras Mauss
Córdoba, Ver.-De manera inevitable, la historia de la ciudad de Córdoba esta asociada a la caña y al café. Ambos productos también se han mezclado en la forma de vida de sus habitantes, han sido parte pujante de su economía.
Córdoba tiene en sus muros, calles y viejos inmuebles la historia de 400 años. Su fundación tuvo lugar en 1618 por 30 jefes de familia que se instalaron en las Lomas de Huilango por 30 jefes de familia, por eso el nombre de “La Ciudad de los 30 Caballeros”.
Este lugar, asentado en la zona centro a dos horas de la capital del estado, llegó a tener 32 ingenios registrados, pero para los primeros años de la época independiente de México solo quedaban 15. Ahora en esa ciudad, queda uno.
Ante la decadencia de los ingenios y la disminución de la producción de azúcar, en 1800 se abrió paso la cafeticultura. Los historiadores ubican la llegada del aromático a la región con don Juan Gómez de Guevara. Y señalan que “fueron tan propicios los terrenos cordobeses para el florecimiento del adictivo y estimulante grano que, al decir de un historiador local, ara 1826 existían 523450 pies de café logrados”.
En la época colonial, los climas cálidos y de selvas altas, humedales y bosques tropicales caducifolios siempre fueron un imán para los hacendados y agricultores que hallaban aquí terrenos más que propicios para el cultivo de la caña de azúcar, del tabaco y por supuesto del café.
“Córdoba vivió el momento espectacular de ser el centro de atención nacional con la firma de los tratados, tuvo que volver a la cotidiana y dura realidad”, señalan historiadores, coordinados por Enrique Florescano y Adriana Naveda Chávez.
Afirman también que el censo de 1773 reveló un problema de migración que persiste hasta la actualidad: el 20% de su población eran migrantes europeos o criollos de Orizaba, Puebla, Tehuacán, México y diferentes ciudades o pueblos no tan cerca nos a esta región como Amilpas o Acatepec.
Córdoba también la opción de disfrutar lugares recreativos en familia y amigos. Fue fundada hace 400 años y desde entonces se han desarrollado grandes leyendas e historias que han dado paso al desarrollo del país.
La laguna de El Porvenir, los parques de la Alameda Murillo Vidal y Paso Coyol, la ex hacienda de Nueva Toxpan y El Museo del Café, son algunos de los lugares ideales para vivir momentos de descanso y esparcimiento.
