Por Miguel Ángel Contreras Mauss
Córdoba, Ver. – Tierras fértiles, de hermosos paisajes y gente trabajadora es Coscomatepec, municipio que representa un detonante de desarrollo para la región montañosa central del Estado de Veracruz.
El pueblo mágico de Coscomatepec es uno de los destinos más atractivos de la zona centro, no solo por lo rústico de sus calles, sino por su extensa zona de montañas.
Esta ciudad, de unos 14 mil habitantes, está ubicado en el Región Montañosa Central, sobre la carretera federal Fortín-Huatusco, a unos 107.8 kilómetros de Xalapa, aproximadamente dos horas con 11 minutos por automóvil.
La belleza de sus calles, sus tradiciones y la naturaleza que lo rodea atraen desde hace más de una década a turistas extranjeros, regionales y del país. Mientras la bruma se desliza y acaricia lentamente los cerros, el volcán Pico de Orizaba aparece dominante en el fondo.
Coscomatepec descansa en un valle. Esta ciudad escribe una bella página de gloria durante la guerra de Independencia; la madrugada del 4 de octubre de 1813, el Brigadier Don Nicolás Bravo, al frente de 600 hombres de la insurgencia, rompe el sitio que los españoles habían puesto al poblado y que duró 33 días.
Desde aquí se puede admirar el templo de San Juan Bautista, ubicado en la plaza principal del parque justo frente a Palacio municipal. En la iglesia se venera la imagen del Cristo de la Agonía o Cristo de Limpias; del cual solo existen 3 réplicas en el mundo: en la villa de Limpias, provincia española de Cantabria, su lugar de origen; en la Habana, Cuba; y en Coscomatepec.
Su rostro tiene una expresión indescriptible, de una belleza particular: posa su mirada hacia el cielo y, según el punto de vista de donde se mire, la expresión es distinta, no solo de dolor, sino de oración y contemplación al Padre.
Uno de los oficios más viejos que se desarrollan aquí es la Talabartería. Con 68 años de experiencia, se encuentra el taller de talabartería de Darío Alberto Castro Flores, él heredó el oficio de su padre, quien fundó hace más de 68 años la talabartería “La Guadalupana”.
Ésta es una empresa familiar que da empleo a 100 personas y que todavía es un arte para quienes elaboran complejos grabados a mano.
Víctor Manuel Martínez Baena, dueño y gerente de Industrial Tabacalera de Veracruz, “El Moro”, manifestó que, en su caso, el que Coscomatepec sea un Pueblo Mágico sí los beneficia, pues muchas personas los visitan gracias a la difusión que se le ha dado a la localidad.
Refirió que en su cartera de clientes todavía cuentan con personalidades como Armando Manzanero y personas que son originarias de otros estados, “en ocasiones el cliente tiene que pagar parte del flete”, refirió.
Quienes visitan este municipio tiene como paso obligado pasar a comprar pan en la panadería más antigua de la ciudad; “La Fama”. La historia comenzó en 1924 cuando Gilberto Castro decidió emprender su propio negocio; su sabor se caracteriza por el horno de leña.
