Por Patricia Rodríguez
Desde hace 14 años cuando le fue diagnosticado Mal de Parkinson a Alfredo Bozziere, maestro y deportista de Córdoba, Veracruz; pero la enfermedad no fue impedimento para que siguiera realizando lo que más le apasiona: escalar montañas.
Alfredo tenía 26 años cuando llegó el diagnóstico y desde entonces ha seguido escalando de forma continúa el Pico de Orizaba, la montaña más alta del país.
El Citlaltépetl es muy demandante, dice. “Exige condición física y mucho trabajo mental, trabajo técnico de alpinismo y mucha voluntad”, explica.
Desde joven ha escalado al menos ocho montañas en el país entre ellas la de Iztaccíhuatl, La Malinche, Cofre de Perote, Sierra Negra y el nevado de Toluca.
En los últimos años, ya con Parkinson, ha retado su condición una y otra vez ascendiendo y descendiendo del Pico de Orizaba. Lo hace acompañado de su hermano Carlos y su amigo Agustín.
Aunque han mejorado los tratamientos, el párkinson es una enfermedad incurable y con un nivel de supervivencia menor.
“El parkinson es un padecimiento que te merma el sistema nervioso central, te hace temblar, tus músculos se ponen rígidos, vives bajo un cansancio crónico porque afecta todo tu cuerpo. Te encierra en tu cuerpo”, define.
Originario de la ciudad de Córdoba, Alfredo Bozziere Gallardo cuenta hoy con 40 años de edad y sigue activo como maestro de secundaria, donde imparte las materias de biología, computación y club, además de encargarse de la banda musical en la Escuela Secundaria Técnica número 157 de Rinconada.
