Los muros tocados por Teodoro Cano 

Redacción

Xalapa, Ver.-El artista oriundo de Papantla dejó un significativo legado en Xalapa, en su natal ciudad, en aquella región y sobre todo en la UV. A propósito del homenaje que le rindió la 29 Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil del Instituto Veracruzano de la Cultura, la institución enlistó algunas de sus obras: Historia de la medicina en el Centro de Especialidades Médicas “Doctor Rafael Lucio”; Historia de la educación en la Benemérita Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen”; las pinturas-murales La historia del Movimiento Agrarista en la Confederación Nacional Campesina, y La psicología en la entonces Escuela de Psicología , edificio ubicado en la calle Juárez de esta ciudad y actual sede de la Dirección General de Difusión Cultural de la UV.

De su autoría también son los relieves de la entrada a la zona arqueológica El Tajín, el mural en relieve Homenaje a la cultura Totonaca en el muro de contención de la catedral de Papantla, y el monumento El volador de 24 metros de altura, también en aquella ciudad. Asimismo, sobresale la escultura El cristo redentor, con una altura de 31.5 metros en Tihuatlán, Veracruz.

Mención aparte merecen los murales de la Facultad de Derecho Xalapa de la UV, toda vez que como parte de los trabajos para incrementar el acervo artístico de la institución, así como culminar un proyecto que inició en 1995 con la elaboración de un primer mural llamado La Justicia, se construyeron dos murales más en alto relieve en dicha entidad académica.

Lo especial también reside en que la conclusión de la serie de murales realizados en la Facultad de Derecho, fueron algunas de sus últimas obras en 2018.

En uno de los murales plasmó el escudo de la UV, como elemento principal de la composición, contemplado por tres personas que representan a la comunidad universitaria, misma que hace posible a esta institución. En otro mural se observa como elemento principal y central el escudo de la Facultad de Derecho, incluyendo en la sección inferior un hombre y una mujer como esencia de la sociedad y punto de partida de la familia, quienes sostienen en sus manos la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Foto: Especial

El 23 de abril del presente año murió Teodoro Cano en la capital veracruzana y la noticia causó conmoción a propios y extraños. A propósito del suceso, Salvador Lorenzana Jiménez y Ángel Javier Petrilli Rincón, quienes fueron sus alumnos y hoy son destacados académicos de la FAP, coincidieron en que el autor de Homenaje a la cultura Totonaca siempre buscó inculcar la disciplina por el dibujo y, sobre todo, vincularlos con el muralismo.

“Cuando yo era su alumno a él lo invitaron a hacer un mural en Coatepec y la mayor parte de los estudiantes participamos. Él hacía invitaciones para que tuviéramos esa experiencia muralística. Gracias a él, allá por 1972, se hizo la Primera Confrontación Nacional de Escuelas de Artes Plásticas aquí en Xalapa, y una de las invitadas de honor fue la crítica de arte Raquel Tibol”, rememoró Salvador Lorenzana, titular del Taller de Litografía de la FAP.

Tal Confrontación Nacional es citada en varias reseñas y biografías de Teodoro Cano, pues reunió a connotados artistas, críticos del arte y una exposición conformada por miles de obras. “A lo que quiero llegar es que dejó ese cimiento de la preparación de Taller de Artes Plásticas a Escuela (hoy FAP)”, enfatizó el entrevistado.

“El recuerdo que tengo de él es de una enseñanza académica rigurosa, generalmente vinculada a lo que era el muralismo; él nos dio todas las estructuras para los que quisieran continuar en el mural (y sí hubo alumnos de esa generación que hicieron murales en México). Él dejó esa semilla.”

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