El Cristo que envuelve en sus brazos a Tihuatlán

Con sus 750 toneladas de peso y 35 metros de altura, es un símbolo del turismo religioso en la Zona Norte

Por Édgar Escamilla

Fotografía aérea: Jorge Huerta

Tihuatlán, Ver.- Independientemente de la creencia religiosa de cada persona, la estatua del Cristo Redentor es, a sus 12 años de existencia, un referente de éste municipio enclavado en la zona norte de Veracruz. La monumental escultura puede apreciarse a varios de kilómetros de distancia y se encuentra catalogada como la tercera más alta de México.

Conocido también como el “lugar de la divina mujer”, Tihuatlán es célebre por la excelencia de sus muebles tallados en madera de cedro, además de la actividad petrolera y su ganadería, pero desde hace 12 años se ha convertido en un destino del turismo religioso nacional.

Fue en 2001, cuando por iniciativa de un club del entonces INSEN, llamado “Eterna juventud”, encabezados por Mardonio Rodríguez Díaz como principal promotor, tuvieron el interés de organizar un patronato para la construcción del monumento, pero con los donativos recibidos solo alcanzó para el despalme del terreno que habían recibido en donación por parte de Lino Gerardo González Calvillo, Gonzalo Bridat Velásquez y Cutberto Mar.

No fue sino hasta 2006 cuando con apoyo del DIF Municipal se reinició la obra, llamando al célebre maestro papanteco Teodoro Cano García, fallecido apenas en abril de este año, y al ingeniero Guillermo Tena, quienes se harían cargo de darle continuidad al proyecto.

La estructura se encuentra en lo alto de un cerro de 114 metros de alto, ubicado en el lado oriente de la Villa. Para su edificación, fue necesaria la construcción de un enorme muro de contención, sobre el cual se construyó el basamento.

La base se encuentra adornada con bajo relieves, característicos de la obra de Teodoro Cano, representando a Sam Francisco de Asís, santo patrono de Tihuatlán, así como dos danzantes, flores, nubes, ángeles y una cruz.

Los brazos extendidos en señal de bendición, tienen una longitud de 20.50 metros, mientras que la sola cabeza tiene una altura de 3.80 metros, la cual fue elaborada por separado en los talleres de arte libre que dirigía Cano García.

Finalmente, luego de 18 meses de trabajo, en los que se enfrentó a dos huracanes y un sismo, el 3 de noviembre de 2007 fue develado para beneplácito del pueblo tihuateco. Por tan emotiva fecha, el entonces Obispo de la Diócesis de Tuxpan, Monseñor Domingo Díaz Martínez, ofició una misa para bendecirlo ante más de 5,000 asistentes.

El Cristo de Tihuatlán es la tercer escultura más alta de México, solo después del Cristo de Copoya, ubicado en las afuera de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; y del monumento a José María Morelos, en Janitzio, Michoacán.

La Villa de Tihuatlán se encuentra ubicada a una distancia de 24 kilómetros de la ciudad de Poza Rica y a 36 kilómetros de las playas de Tuxpan, así como a 214 de Tampico, 290 del Puerto de Veracruz y a 257 de la Ciudad de México. Se puede acceder también por aire; en el municipio cuenta con el aeropuerto nacional El Tajín, a 21 kilómetros de la cabecera.

 

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