40 años de servir Chileatole en Orizaba

Por Miguel Ángel Contreras Mauss

Córdoba, Ver.- El ambiente se inunda de ese exquisito olor a epazote y maíz cocinándose. El aroma, sale de uno de los locales de “El Güero”, establecimiento en el que se lleva 32 años sirviendo “la bebida prehispánica de los dioses”, el chileatole.
Sobre la avenida Circumbalación, en la colonia Colonia Juárez, del municipio de Orizaba, está este emblemático local, cuyo brebaje ancestral se lleva preparando desde hace 1986.

La receta surgió del amor de Diego Pacheco López, quien dio como un regalo a sus hijos, quienes ahora, después de dos generaciones continúan endulzando el paladar de los ciudadanos.

El chileatole es un preparado a base de maíz, pero con granos de elote, epazote, chiles verdes y sal, y que puede ser preparado al gusto con limón y más chile. Pero ahora la receta tradicional ya se le agrega carne de cerdo o mariscos.

El talento de don Miguel Pacheco Hernández comienza desde la selección de los elotes tiernos, que pela y hierve junto con el resto de las especias. Además de la masa, agua, cebolla, chile ancho y epazote. La combinación puede ser de dos, rojo, cuando es de camarón y, verde, cuándo se hace con el conocido ingrediente del Chito (carne seca de chivo).

Después de añadir el amor y la dedicación a la olla, mezcla el chileatole hasta llegar al punto de sabor que todos los clientes vienen desde hace años a buscar.

La clave está en el sazón de esas manos trabajadoras que de generación en generación, han recibido, valorado y mantenido vida la tradición al momento de ofrecer el elote y sus derivados.

Al fondo de este puesto, su esposa bate la masa en una tina azul, para rellenar las hojas verdes de maíz con la mezcla y colocarlas al vapor a la manera de la preparación del tamal. De esta forma los clientes llegan uno a uno a pedir el chileatole para después prepararlos al gusto. Además de este atole, hay esquites y elotes, atole dulce.

El nombre de chileatole da origen a la lengua náhuatl, chili “especie de picante” también llamado ajr “atolli”, el cual es una masa de maíz preparada de diversas maneras, agregándole atl “agua”, que permite dar el toque final al caldo de la delicia a la sopa salada prehispánica.

Recuerda que su padre, don Diego,  comenzó este negocio vendiendo en un triciclo chileatole verde de chito, rojo de camarón, esquites y elotes en la esquina de lo que antes era el cine Variedades en la colonia Centro.

Desde entonces dos generaciones han seguido con el negocio por lo que se han extendido a 4 establecimientos  que abren sus puertas a partir de las 17:00 horas de la tarde hasta las 22:30 horas, en donde cientos de familias orizabeñas llegan a degustar chileatole es en sus diferentes variedades.

“El chileatole, es un alimento que va directo al estómago pero también al alma de nuestros clientes, por la dedicación que se le pone al hacerlo y el amor que nos hace ser familia por seguir con el negocio de nuestros padres, ya que han sido dos generaciones las que seguimos con la iniciación de vender  chileatoles “,  dijo Miguel Pacheco Hernández.

Añadió también que se busca dar tanto al turismo como a los habitantes de Orizaba,  platillos que complazca en el paladar exigente de los clientes que arriban a los locales para pedir dicha especialidad.

Más de 150 litros entre esquites y chileatoles de las dos variedades son los que venden diariamente por negocio en donde la gente hace fila para esperar su turno y pedir el antojito de su preferencia.

Foto: Miguel Ángel Contreras
Foto: Miguel Ángel Contreras Mauss
Foto: Miguel Ángel Contreras Mauss
Compartir: