Por Anahí Medina
Xalapa, Veracruz.-Con sus raíces en la música tradicional del sotavento, desde hace quince años, cuatro jóvenes decidieron unir su amor por el son jarocho y darle su propio estilo: Los Sonex.
Luis Felipe Luna, Camil Meseguer Rioux, Helio Martín del Campo y Jerónimo González García, crearon su propia versión del son jarocho combinado con jazz, funk, hip-hop, rock, flamenco y el reggae.
En sus inicios, se presentaban en la mítica La Tasca del Cantor en la ciudad de Xalapa, donde pudieron compartir escenario con bandas como Los Cojolites, Los Aguas Aguas y Son de Madera, pero hoy han hecho bailar a un sinfín de personas en todo el mundo durante más de 15 años.
“Nuestra primera tocada fue en Jalcomulco, en el río”, rememora Camil Meseguer Rioux, músico y coordinador de la agrupación.
Los cuatro amigos se unieron en 2004 y sus maestros fueron hombres y mujeres consideradas grandes personalidades: Doña Elena Ramírez, Don Arcadio Hidalgo, Don Andrés Vega y las propias enseñanzas de sus padres, quienes les inculcaron el amor por el son jarocho y la jarana.
Durante sus presentaciones no puede faltar la tarima donde zapatea, canta y toca el requinto Luis Felipe; Camil hace vibrar las cuerdas de su violín; mientras Helio hace lo suyo en el cajón y Jerónimo en la jarana.
El encuentro de Jaraneros realizado en Tlacotalpan en 2005 marcó un punto y aparte en su carrera; su propuesta musical llamó la atención de la disquera Zafra Music, quienes los contactaron para la realización de un disco. Fue así como en 2007 sale el disco homónimo Los Sonex.
En su primera producción trabajaron mano a mano con Rubén Albarrán de Café Tacuba y con el grupo Ojos de Brujo. Las oportunidades llegaron y fue así como se presentaron en festivales como el Vive Latino (2010), Cumbre Tajín (2011), e internacionales como el Festival Viva México en Sochi, Rusia (2015) y el Berlín WasserMusik Festival (2016) entre otros.
“Todos se saben Bésame Mucho y La Bamba, en Chile aman mucho la cultura mexicana, a los rusos también les encanta, iban a las presentaciones con sombrero y bigotes”, dice Meseguer Rioux.
Han exportado su trabajo a diferentes países como Estados Unidos, Chile, Alemania, Rusia e Israel donde la música ha sido el idioma para unir diferentes culturas que valoran el son jarocho.
“Cada viaje ya sea en Berlín, Chile, Xico o Tepatlaxco es importante, cada experiencia es única”, recalca.
Para su segunda producción titulada Madre Natura (2015), la agrupación decidió cantarle a la tierra y mostrar un discurso de conciencia ecológica. Además contaron con colaboraciones de los músicos Jorge Pardo, Panagiotis Andreu y ShellyTzarafi. La mezcla corrió a cargo del productor e ingeniero estadounidense Jim Janik.
“Con la disquera sí hubo presión de dar un nuevo sonido diferente al que veníamos manejando en La Tasca, para la segunda producción nos hicimos independientes, tuvimos que construir un estudio, producir el disco y la producción audiovisual en un mismo lugar, lo logramos desarrollar en La Casa de Nadie”, explica el instrumentista.
Luego de casi dos años de trabajo, Los Sonex preparan su tercer material discográfico, los procesos de producción han cambiado: Ahora cada integrante tiene su propio estudio y desde ahí pueden ir construyendo la música a pesar de la distancia.
“Para este disco la jarana sigue siendo el punto neurálgico y el punto clave, el son jarocho y la música en esencia veracruzana”, agrega.
Además de trabajar en su disco, se han propuesto regresar a tocar a los lugares que los vieron crecer y que por cuestiones de tiempo – y giras– han tenido un poco abandonados.
“La Tasca, Cauz y Brújula son los que nos han llevado a todos lados, son espacios que nos hacen estar vivos, latentes y seguir trabajando a pesar de que no haya políticas públicas que respalden la música tradicional de una forma consciente y concisa”, dice el músico.
El próximo 13 de diciembre lanzarán el primer sencillo del nuevo álbum, lleva por nombre Jarana, a través del cual buscan hacer un homenaje a la música que tanto los ha inspirado y llevado a tantos lugares: el son jarocho.
“Queremos darle a conocer al mundo qué somos más allá de las colaboraciones y demás y en este disco viene un trabajo muy sincero de cada uno que creo que puede dejar en claro quién es cada uno”, afirma.
