Por Miguel Ángel Contreras Mauss
Córdoba, Ver.-A sus casi 80 años de edad continúa creando formas y colores que después se rompen una a una.
Virginia Blanco elabora piñatas desde hace cinco décadas. Y aunque ya resiente los achaques de la edad, no es impedimento para crear los personajes favoritos de chicos y grandes que se partirán en mil pedazos.
Para la artesana esta tradición no está en peligro de desaparecer, al contrario, ha tomado auge, pero evolucionando como otras actividades.
Mientras sus manos arrugadas comienzan a construir lo que será la próxima piñata; la mujer se le entrecorta la voz cuando recuerda los momentos difíciles que pasó cuando joven, pero gracias a ello logró sacar adelante a sus siete hijos.
Aquí las piñatas son artesanales, no hay máquinas ni tampoco machotes. Su única máquina dice, son las tijeras, periódico y su imaginación.
“Este año pidieron muchos animalitos de cuatro patas; comenzamos con globos, se tapan con periódico y engrudo. Sacamos el molde, se vuelve a cubrir con periódico, se pinta y por último se decora, pero todo lo hacemos con las manos”, señala.
Asegura que le entra nostalgia de alegría cuando ve que una de sus piñatas se rompe en mil pedazos, cayendo junto a ella cientos de dulces.
“Qué sería de nosotros si no hubiera niño, es una alegría ver sus sonrisas cuando rompen la piñata”, relata.
La artesana asegura que esté año fue un poco difícil, pues no hubo mucha demanda, además de que algunos productos como el periódico su principal ingrediente comienza a escasear .
La necesidad de tener un ingreso pues de joven su marido no le daba para alimentar a sus hijos, llevó a Virginia a fabricar piñatas, con la fortuna de que en la actualidad esa actividad se ha convertido en un negocio redituable.
Ella tiene 50 años fabricando y vendiéndolas en su casa, ubicada en la colonia La Estrellita, siempre apoyada de su hija.
“Todo esto se originó gracias a que una vecina me motivó a salir adelante, mi exesposo no me daba para la comida y entonces me dijo que hiciera algo, aún están sus palabras que me dijo que saliera adelante o sino moriría de hambre y surgió la idea de las piñatas”, agregó.
