Desde la Unidad Habitacional Fovisste, sus integrantes rompieron las fronteras con su peculiar estilo musical
Por Édgar Ávila Pérez
Xalapa, Veracruz.-Una ciudad como Xalapa vio crecer a ocho jóvenes y unirse al grito de ¡aguas aguas!, pero sus pasos los llevaron a todo el mundo acompañados por sones jarochos en un amasijo cultural y musical fundido con reggae, funk, jazz, cumbia.
En cada calle, callejón y rincón de esta ciudad antigua bordeada por montañas, escucharon sonidos provenientes de músicos de todo el orbe y como esponjas absorbieron los estilos para hacerlos suyos y transpirarlos con su propia identidad.
“Xalapa es nuestra guarida, es nuestro templo”, afirma el bajista Daniel Cruz García, uno de los fundadores de Los Aguas Aguas, la banda quinceañera que ha brindado conciertos en Holanda, Costa Rica, Portugal, Japón, España, Bélgica, Francia y Estados Unidos.
Desde la Unidad Habitacional Fovisste, un conglomerado de clase media, Demiss Arenal, Luis Balderas, Edwin Bandala, Connan Contreras, Daniel Cruz, José González, Manuel Monforte y Osiel Rodríguez, rompieron las fronteras con su peculiar estilo musical al grito de aguas aguas, la típica frase de alerta.
Las populosas barriadas y las aulas de la facultad de música de la Universidad Veracruzana, fueron su escuela y su motivo para entregarse completamente en cada tocada que se extiende por horas.
“Con ese cariño cuidamos a Xalapa, lo abordamos y por eso es que siempre estamos muy orgullosos de caminar con la bandera de xalapeños”, agrega Daniel en entrevista para Identidad Veracruz.
Su primer disco Easy & Tropical Machine (2008) bajo el sello “No más Caimán” se convirtió en éxito subterráneo en colonias, entre estudiantes universitarios y en la rebelde clase media.
“Nuestro nombre es un llamado de alerta, yo lo entendí muy claro una vez en un bar en la Ciudad de México, llamado El Pata Negra”, rememora el bajista.
En aquella ocasión un integrante del grupo por intentar hacer una buena acción (devolver un gorro olvidado) fue recibido con un golpe y entonces todos Los Aguas Aguas enfrentaron a los agresores.
“Ese es como el espíritu del barrio, somos gente buena, gente de paz, pero estamos dispuesto a luchar por nuestra gente a defendernos, entonces es como aguas porque aquí estamos para defendernos, para cuidarnos entre todos y que nadie rebase los límites”, describe.
Bajo esa filosofía lograron llegar al Vive Latino 2013 (Mexico, D.F.), al Roots festival Amsterdam 2013 (Holanda), Sintra du Musica Festival 2013 (Portugal), South Pirinees Festival Huesca 2013 (España), Intruso Bar Madrid 2013 (España), Afrolatino Festival 2011 (Belgica) y hasta el Festival de danses et musiques du monde 2011 (Francia).
Su segundo disco fue Two, three, karate moves (2012) por Tranquilo Producciones, realizado con una experiencia consolidada gracias a sus participaciones en eventos culturales y artísticos de renombre como la Cumbre Tajin, , Festival Del centro Histórico Ciudad de México, Festival Ollin Kan y Festival Afrocaribeño (Veracruz), entre muchos más.
Sus raíces siempre los acompañan. El último sencillo que sacaron se llamó Manantial en la arena, inspirado en Xalapa y el amor que les ha dado cobijo en los últimos 15 años de acompañarse en las bunas y las malas .
“Xalapa en esta ocasión la quisimos comparar con una mujer, no precisamente significa un amor de pareja, también puede ser tu madre, tu abuela, tus raíces e incluso tu planeta, Xalapa es nuestra guarida, es nuestro templo”, insiste.
Su tercer producción llega en medio de crisis de los 30 y 40 años de sus integrantes pero que igual con dedicación y cariño.
“Vamos creciendo, la crisis de los 30, la crisis de los 40, ya vienen las de los 50.
Si antes teníamos el tiempo del mundo y nos veíamos lo más que podíamos, ensayábamos lo más que podíamos e íbamos de fiesta, ahorita estamos en otra etapa”, admite el tecladista Luis Balderas.
Sin duda, coinciden, el mejor el momento de la banda fue cuando como familia y amigos tomaron la decisión de ser un grupo y caminar juntos.
“Son 15 años de estar juntos, pero no nada más de felicidad sino también de tristezas. Ha habido amores y desamoríos. Hemos tenido 15 años de un mejor momento en toda mi vida”, afirma Balderas.
Jamás dejan de crear y pensar en el barrio, en las calles, la escuela, los jóvenes y el publico que los acompaña. “Y eso nos ha hecho cuidar mucho lo que decimos y producimos”, afirman.