El monasterio de las cartas

Inés Tabal G.

Veracruz, Ver. – Como si fuesen dos hermanos gemelos que se encuentran unidos por la eternidad, los edificios de Correos y Telégrafos se erigen portentosos al lado de la emblemática Plaza de la República, justo en el Centro Histórico de Veracruz.

La esencia del neoclásico con un toque de los recuerdos del estilo francés aún permanecen en su fachada a pesar de que han pasado casi dos siglos desde su construcción.

Dos majestuosas edificaciones levantados a finales del siglo XIX y principios del XX por el ingeniero militar Salvador Echegaray y que fueran inaugurados por el general Porfirio Díaz, hoy pasan desapercibidos ante la mirada de los que transitan por esa zona.

Las únicas que permanecen atentas son las palomas que decidieron anidar en ese representativo lugar lleno de tradición e historia.

Pese a que la humedad y el tiempo han causado estragos en el techo al igual que en su exterior, algunos detalles siguen intactos.

Los cuatro leones dorados permanecen vigilando ferozmente la entrada al inmueble, uno de los pocos adornos que subsisten, ya que a inicios de la Revolución Mexicana fueron desapareciendo tras la caída del Porfiriato.

Entre las esculturas que adornaban la fachada de la propiedad había cuatro bustos de personajes importantes de la comunicación como Samuel Morse, un inventor y pintor estadounidense quien creo el primer sistema de telegrafía en Estados Unidos.

Otro Guillermo Marconi, fue un ingeniero electrónico italiano, conocido como uno de los más destacados impulsores de la radiotransmisión a larga distancia, por el establecimiento de la ley de Marconi y por el desarrollo de un sistema de telegrafía sin hilos. Así como otros dos personajes más que hasta ahora no han sido identificados.

En sus pórticos mutilados yacen las huellas donde estaban dos bellas estatuas, en el de correos se presume estaba la Diosa Minerva con una paloma mensajera en la mano.

Según la mitología romana este personaje representaba  la sabiduría, las artes, la estrategia militar, además era la protectora de Roma y la patrona de los artesanos.

Por el lado de telégrafos una estatua no identificada en posición sentada con una especie de tridente en la mano, decorando la parte delantera había dos águilas en los extremos de sus columnas.

Mientras que el techo de cada uno de los edificios contaba con una especie de domo metálico que realzaba aún más su belleza.

Los vitrales-tragaluces han resistido el paso del tiempo, es del lado de telégrafos el que presenta mayor deterioro con algunos vidrios rotos y con el polvo incrustado en cada uno de los cuadros del vitral.

Dicha construcción paso por muchas restauraciones y modificaciones unas menores y otras que suplantaron la fachada original por una plancha de concreto.

La última remodelación fue en el año 2017 como parte del Proyecto Rescate del Centro Histórico rumbo a la celebración de los 500 años de la fundación de Veracruz a cargo del entonces alcalde Ramòn Poo.

La imponente obra sirve como recordatorio de las magníficas construcciones que dejo como legado el general Porfirio Díaz en sus más de 30 años en el poder.

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