Ciénaga del Fuerte, el mosaico de humedales

Óscar Sánchez

Tecolutla, Ver.-  Las mansas aguas se abren al paso de la lancha y los sonidos de las garzas emergen de lo más profundo de la espesa vegetación, donde habita un mundo animal.

Las iguanas, víboras, tortugas, nutrias, mapaches y hasta tejones forman parte de la Ciénaga del Fuerte, un humedal que conjuga un bosque de pantano o ciénaga, manglar, selva baja, herbazales de pantanos y comunidades acuáticas.

La garrocha del pescador empuja la pequeña embarcación que rompe una alfombra de lirio acuático, el preámbulo de un mosaico de humedales con alta diversidad biológica a tan solo 40 kilómetros al sureste de Tecolutla, en el norte de Veracruz.

En Costa Esmeralda, considerada la joya ecoturística del Golfo de México, el Área Natural Protegida de la Ciénaga del Fuerte es arropada por un conjunto de lugares y paisajes surrealistas, que van del estero Los Tanques y Tres Bocas a Playa Oriente y Ejido de Vigueta y, por supuesto, el mar con su azul turquesa.

La biodiversidad del manglar y selva baja del Parque Estatal constituyen el hábitat de especies de fauna amenazada y en peligro de extinción, un lugar donde el desfile parece interminable: se estima que habitan 11 especies de anfibios, 29 reptiles, 166 aves y 18 mamíferos.

Las ranitas, iguanas verdes, boas constrictor, nauyacas de agua, tortugas, cocodrilos de pantano, así como la garcita de talar, pato tímido, milano caracolero, aguililla negra mayor, nutria, mapache y tejón, sólo son un pequeño eslabón de una larga cadena

Las dos rutas en las entrañas del área natral, una por tierra y la otra por agua, permiten comprender la naturaleza del lugar, los usos y costumbres de las comunidades cercanas.

La biodiversidad de un lugar misterioso y oculto aparecen a cada metro que uno se adentra a un área virgen, alejada del impacto de la civilización, con su mangle rojo, negro, blanco y botoncillo, el tule, lirio acuático, su flor de agua  y la lechuga de agua.

Los lugareños del lugar, aún recuerdan aquel 1955, cuando ingresaron a la ciénaga para la pesca de robalo y acamaya usando trampas, canastos de alambrillo, canastos de bejuco y de tarro.

Y de ahí la comunidad se transformó y se volcó en defensa del medio ambiente, como en aquel 2004 cuando recolectaron huevos de tortuga para protegerlos de depredadores que habitan en el área natural protegida y su ecosistema como el tejón y mapache.

Hoy en la actualidad celebran el Día Mundial de los Humedales con actividades sociales con la finalidad de concientizar a los niños, jóvenes,  padres de familia,  maestros y directores integradores de las escuelas al cuidado y la preservación del medio ambiente, así como de la importancia que tiene el cuidado de los ecosistemas.

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