Juan David Castilla
Coxquihui, Ver.- Una pintura que asemeja a Dios y que abarca casi una tercera parte del techo, observa, desde cualquier punto, a los visitantes que ingresan a la iglesia de San Mateo en el municipio de Coxquihui, un pueblo fundado hace unos 400 años en la zona norte de Veracruz.
La estructura es de piedra. Esta característica abunda en casas y otros inmuebles de dicho lugar, uno de los únicos que aún conservan su esencia histórica y su cultura, no solo en el estado, sino a nivel nacional.
San Mateo es una de las primeras iglesias franciscanas. Forma parte de la ruta de estos templos construidos a base de piedra en la región totonaca, mismos que también se aprecian en el estado de Puebla. La principal similitud son sus grandes arcos y puertas que forman parte de su estructura.
Su altura es de unos 50 metros y, su longitud, triplica fácilmente esta cifra. Los murales y la fiesta patronal son en honor a San Mateo, quien es celebrado cada 21 de septiembre, con actividades religiosas propias del lugar.
Las tradiciones muestran el lado más religioso de los 12 mil habitantes de la cabecera municipal, donde las procesiones son numerosas en honor al santo mencionado.
Las calles empedradas del municipio, ubicado a 60 kilómetros de Papantla, lucen su esencia colonial. Los balcones salientes dan un toque único, al igual que sus tejados color rojo en las viviendas.
Un total de 37 escalones, frente al atrio que se encuentra en el Centro Histórico, son utilizados como gradas para apreciar las actividades artísticas y culturales que se llevaban a cabo cerca del Palacio Municipal, donde han realizado hasta una representación del 5 de Mayo, la Batalla de Puebla.
El clima es bastante caluroso. A veces, en Semana Santa, las temperaturas rebasan los 40 grados centígrados y los pobladores acostumbran refrescarse en las seis cascadas que se encuentran en dicho municipio, sobre todo en una poza que llaman “El toril”.
También la comida es muy peculiar. Llaman “Paxnikaka” al principal platillo tradicional elaborado con una hoja grande en forma de corazón que se conoce como “mal barón” u “oreja de elefante”. Preparan una pasta, cuya consistencia es similar al mole, pero de color verde, pues lleva hojas de aguacate, limón y salsa.
El sabor es fuerte y ácido, pero muy bien afeitado por paladares exigentes. Pareciera una salsa muy espesa que es picosa y se acompaña comúnmente con tortilla.
El pueblo de Coxquihui limita al oeste con los municipios de Macatlán, Chumatlán y Coyutla; al norte y al oeste con Espinal; y al sur con Olintla y Huehuetla, municipios del estado de Puebla.
Los habitantes han encontrado zonas arqueológicas que no han sido exploradas. Además, en las comunidades de la parte baja del municipio, las familias, cuando construían sus casas, hallaron vestigios de piedra volcánica.
