Un refugio de paz interior

Arantxa Arcos

Coatepec, Ver. – Tres palmeras dan la bienvenida al centro que promueve una alimentación sin toxinas y prácticas disciplinarias fuera de moda. El ingreso transcurre sobre un camino empedrado, observando verde en cualquier punto y respirando aire limpio dentro del Ashram de Coatepec.

La lejanía de las calles más transitadas del Pueblo Mágico, ubicado a 15 minutos de Xalapa, permite que los oídos de quien avance por ese camino empedrado solo reciba aves cantando o el ondear de las ramas con el viento fresco.

Un edificio al costado izquierdo del acceso pasa desapercibido con la gran vegetación en el camino no mayor a los 200 metros.  El siguiente punto fragmenta opciones de más follaje y relajación sin invertir demasiado dinero, todo, en contacto con el medio ambiente.

Una amplia área verde ofrece espacio para rodar un balón o tu cuerpo sobre el pasto, recordarás la niñez donde no te importaba ensuciarte, solo divertirte. Al ponerte de pie, subirás unas escaleras para degustar comida en el gran comedor.

A un costado, un sauna logrará aligerar la digestión o una clase de meditación para recargar energía y seguir conociendo el sitio ubicado sobre la calle Javier Mina, en la colonia Los Carriles.

Desde este punto admirarás parte del bosque de niebla protegido y otra área donde te esperará una alberca, cancha de basquetbol o espacio para meditar al aire libre, admirando árboles frondosos habitados por ardillas o animales de la región montañosa en Veracruz.

La armonía con la naturaleza predominará en todo momento, el espacio está dedicado a la capacitación en temas de yoga, meditación y actividades disciplinarias que promueven un estilo de vida saludable.

Si te agradó la experiencia por unas horas, tendrás la posibilidad de aumentar la estancia al contratar una habitación en cualquiera de sus cuartos que llevan por nombre un planeta del sistema solar.

En “Mercurio”, “Venus” o “Martes, reposarás en literas, allí, convivirás con inquilinos de Veracruz, México o talla internacional, que frecuentan periódicamente el sitio anclado en un bosque.

Los coatepecanos lo identifican de inmediato, ya que el sitio ha sido solidario con vecinos de la zona, pues en el mes de enero obsequian regalos a menores de escasos recursos, ofrecen un convivio en sus instalaciones y permiten interactuar con las mascotas, perros rescatados o de raza acostumbrados al trato en multitud.

El recinto pertenece a la RedGFU, para la Fraternidad Humana, una red internacional sin fines de lucro y que se autofinancia fue fundada hace 42 años por el sabio maestro Don José Manuel Estrada.

 

 

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