Un tesoro escondido en las montañas

*Ecoparque La Cueva Del Tesoro Perdido, un lugar lleno de leyendas mágicas, historia e impresionante naturaleza donde la actividad estelar es la tirolesa panorámica

Diana Rojas

¿Alguna vez has tocado el cielo?, así es como te saluda la página oficial del ecoparque La Cueva Del Tesoro Perdido, un lugar que posee planos cautivadores desde su mirador panorámico, con impresionantes vistas rodeadas de bosques.

La Cueva del Tesoro Perdido es un santuario natural rodeado de nubes que se ubica a pocos kilómetros de la zona centro de Las Vigas, Veracruz.

Tras varios metros de subida, en la cima de una cuesta, un paisaje que arrebata el aliento espera a los visitantes, donde es posible observar el horizonte hacia las Barrancas de Tzontemoc, a una altura de dos mil 400 metros sobre el nivel mar.

En la última temporada decembrina la alta demanda de árboles navideños orilló a los ranchos silvícolas a recibir una cantidad limitada de visitantes como medida de seguridad exigida por la pandemia.

Sin embargo, el parque no dejó de sorprender a sus visitantes con las actividades como; senderismo, gotcha, bumperball, entre otras, como la preparación de alimentos en los asadores.

Un lugar lleno de leyendas mágicas, historia e impresionante naturaleza donde la actividad estelar es la tirolesa panorámica: un viaje en el aire que dura aproximadamente un minuto. El viento helado acompaña a los aventureros durante la caída, mientras a los costados los paisajes disuelven el vértigo que segundos antes se apoderaban de ellos.

Cuando la neblina es suficientemente espesa, da la sensación de estar atravesando las nubes, de ahí la expresión “tocar el cielo”.

Los encargados de la tirolesa panorámica cuentan con tal preparación y coordinación que hacen sentir seguro al aventurero, al que ayudan a relajar los nervios en ocasiones con chistes y comentarios.

Para los administradores del sitio, es un orgullo ser el único centro ecoturístico que combina paisajes impresionantes de la Sierra Madre Oriente con la venta de árboles de Navidad y actividades de aventura.

Durante las actividades de senderismo, son notorias varias especies de plantas y árboles, además de algunos dulces y monedas acomodadas de manera estratégica a lo largo del camino.

Según Jesús, guía del ecoparque, tanto los visitantes como los trabajadores dejan las monedas y dulces para los habitantes del bosque, como una especie de ofrenda para evitar ser víctimas de sus acechanzas y travesuras, asegura que son como niños, juguetones y de mal genio si algún intruso osa llevarse sus golosinas y riquezas.

Por precaución, los visitantes evitan tomar lo que encuentran a su paso y, en cambio, dejan sus aportaciones en troncos huecos y lugares planos.

El ecoparque La Cueva del Tesoro Perdido es un lugar inigualable, plagado de magia y aventura, un paraje donde los excursionistas se relajan frente a las hipnóticas bellezas que la naturaleza generosamente ofreció al estado de Veracruz.

La llegada al bosque es sencilla, pues se encuentra muy cerca del puerto de Veracruz, se debe conducir hora y media por la carretera a Xalapa.

El viaje continúa por 10 minutos más desde el centro de Las Vigas de Ramírez, a través de unas estrechas callejuelas que conducen a la comunidad de Calavernas.

Durante la época invernal, quienes compran un árbol tienen acceso gratuito al ecoparque. El resto del año, los visitantes pueden rentar casas de campaña u organizar campamentos y fiestas.

Las plantaciones de árboles navideños están reguladas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).Todos los espacios que se dedican a la venta y preservación de los pinos Vikingo, Douglas y Oyamel tienen un censo de plantación y se les otorga cierta cantidad de sellos de venta.

Por eso, al cargar los pinos en los autos los trabajadores del lugar ofrecen una cinta adherible que se debe enroscar en el tronco, para demostrar que fue comprado en un lugar autorizado, donde por cada árbol cortado se siembran otros cuatro.

 

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