*San Nicolás de Obispo es reconocido como el mayor productor de molcajetes artesanales a nivel mundial
Carolina Miranda
Morelia, Mich.- De generación en generación durante décadas, docenas de hombres y mujeres “labran” la piedra para crear auténticas obras de arte de un pasado que se niega a extinguirse.
En el corazón de San Nicolás de Obispo, una de las 14 tenencias con las que cuenta el municipio de Morelia, manos curtidas golpean una y otra vez piedra volcánica en una técnica conocida como “lapidaria”.
Y golpe tras golpe los artesanos y artistas le van dando forma artesanal a molcajetes y metates reconocidos a nivel nacional e internacional por su calidad.
San Nicolás de Obispo carga acuestas 450 años de historia con sus de cuatro barrios: Barrio Bonito (parte principal de la zona), Barrio del Nipis, Barrio del Chicalote y Barrio de los Buenos Aires.
Y en cada barrio, calle y casa, sus habitantes le hablan a la piedra volcánica extraída del Cerro del Águila para modificar formas amorfas en obras que antaño eran formaban parte de la cotidianidad en las cocinas mexicanas.
Tan relevante es la producción de estas artesanías que, San Nicolás de Obispo ha sido reconocida como el mayor productor a nivel mundial de molcajetes y en 2018 elaboraron uno de los molcajetes más grandes del mundo, el cual mide más de dos metros de diámetro, uno de altura y pesa aproximadamente cuatro toneladas.
El proceso de realización de estas piezas es tan único y artesanal que incluso el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI) dio a los productores de San Nicolás de Obispo reconocimiento de Marca Colectiva bajo el nombre Molcsanic.
Además de poder apreciar y adquirir estas piezas artesanales, al visitar esta tenencia moreliana se recomienda visitar el Templo de San Nicolás Obispo del siglo XVI, admirar su portón que data del siglo XVIII, su retablo del siglo XVIII.
Y sobre todo conocer su Cristo de pasta de caña de maíz del siglo XVI que fue una donación de Vasco de Quiroga. También se pueden encontrar espacios de relajación con a con temazcal y masajes terapéuticos.
Y, a finales de año se realiza la Feria del Molcajete, la cual por ahora ha sido suspendida debido a la contingencia sanitaria.