*El territorio de Xalapa está regado por arroyos y manantiales, cuenta con abundante flora, su vegetación más representativa son los liquidámbares
Diana Rojas
Xalapa, Ver.- En las principales avenidas, así como en los parques y jardines de las casas la frondosidad de la vegetación viste a Xalapa de colores brillantes y verdosos.
Desde la carretera Veracruz- Xalapa se aprecia un cambio en el paisaje, en ocasiones el cielo nublado se extiende y gobiernan las sombras en la tierra. Es la capital del estado de Veracruz, es reconocida también por su riqueza cultural y académica.
Se trata de Xalapa de Enríquez, una ciudad tan complicada en su vialidad como hermosa en sus detalles, tiene callejones sin salida, caminos enmarañados y dificultades para desplazarse en ciertos horarios.
No obstante, para las miradas poco habituadas a los follajes en plena jungla de asfalto resulta insólito el horizonte repleto de árboles.
El territorio de Xalapa está regado por arroyos y manantiales, cuenta con abundante flora, su vegetación más representativa son los liquidámbares, los encinos, los sauces, los álamos, así como las imponentes araucarias localizadas en el centro de la ciudad.
Uno de los cambios más dramáticos en ocasiones es un día lluvioso que culmina con la aparición armoniosa del astro por la tarde, es precisamente por esos cambios que la vegetación se consiente, mostrando sus mejores galas.
A la orilla de los lagos, localizado en el barrio del Dique, donde antiguamente funcionaba una presa, ya sea pasando un día de ocio, o en el ajetreo al pasar por el boulevard Adolfo Ruíz Cortines, los árboles de jacarandas adornan los alrededores.
Algunos árboles centenarios de gruesos troncos miden más de quince metros de altura en plenas zonas céntricas, sus raíces rompen el asfalto e invaden las calles.
Los colores vivos de la flora no solo deleitan a la vista, también se puede aspirar un aire fresco y húmedo, gracias al bosque mesífilo que rodea la montaña, también conocido como el Bosque de Niebla.
Xalapa tiene su significado del Náhuatl, Xalli: arena y Apan que significa río o manantial, “manantial en la arena”.
Y, entre tanto, por ahí alguien dijo “Si, somos muy florales”, y es verdad, puesto que se le llama también la “Ciudad de las flores”, merito atribuido por el Festival de la Primavera, donde se compite por conseguir el arreglo floral más brillante.
Pareciera que el entorno natural se cuela urbanísticamente, pero la realidad es que las construcciones humanas son las que se apropiaron del territorio, la naturaleza solo toma su lugar en esta ciudad, la capital del estado veracruzano.