*Su interior alberga una belleza que sorprende a turistas locales y extranjeros que se adentran en sus más de 60 lagos de extensas y pequeñas dimensiones.
Inés Tabal G.
Chiapas, Chis.- Los tonos azules turquesa y verde jade se combinan con el color verdoso de extensa vegetación que rodea Lagos de Montebello, paraje natural ubicado al sureste de Chiapas entre los límites con Guatemala.
En su interior alberga una belleza que sorprende a turistas locales y extranjeros que se adentran en sus más de 60 lagos de extensas y pequeñas dimensiones, que, además forman parte de la primera Área Natural protegida de Chiapas decretado en el año 1959, así como sitio Ramsar en 2003.
Entre sus principales cuerpos de agua está el Lago Tziscao se localiza a 61 kilómetros de la ciudad de Comitán de Domínguez sobre la carretera fronteriza del sur, es el más grande de todos. En los alrededores del mirador hay pequeñas fonditas que ofrecen comida típica de la región.
A 15 minutos está el Lago Pojoj que en lengua tojolabal significa “hoja de palma sobre piedra”, es considerado como el más bello de todos, su agua cristalina alberga en su interior una gran diversidad de fauna.
Uno de los principales atractivos turísticos es el paseo en balsa, con el cual puedes llegar a la Isla de las Orquídeas, que fueron sembradas por los ejidatarios del lugar, quienes son los encargados de darle mantenimiento y hacer los recorridos.
“En esta isla están protegidas algunas orquídeas, bromelias y algunos helechos, en esta islita también se filmó un comercial de la cerveza Corona con el actor Antonio Banderas”, cuenta Kevin Hernández, habitante de la comunidad de Tziscao.
El servicio que los habitantes de las comunidades dan a los lagos es comunitario, la mayoría son realizados por hombres, mientras que las mujeres se dedican a la preparación de comida en los locales que hay en la entrada.
Las personas que viven en los pueblos colindantes a la frontera son una mezcla de ambos países, pues al estar cerca de Guatemala siguen preservando las tradiciones y costumbres que sus antepasados les dejaron.
“Nosotros damos un servicio a la comunidad como un uso, una costumbre que se viene trabajando desde hace muchos años, el pueblito de Tziscao fue fundado en 1824, ya casi van a ser los 200 años”, dice Kevin.
El hombre bajito, delgado de tes moren a sus 17 años ya se encuentra casado desde los 15, pues es otra costumbre de las comunidades, contraer matrimonio a temprana edad.
Después de rodear el Lago Pojoj se llega de nueva cuenta al Lago Tziscao, está vez en la parte baja del sitio. Atrás de los puestos de artesanías que son manejados por indígenas mexicanos y guatemaltecos se encuentra el Lago Internacional, conocido así ya que, del otro lado a solo 15 minutos se encuentra Guatemala.
La bandera que hondea con el viento y el letrero “Bienvenidos a Guatemala”, dan la perfecta postal para los turistas.
Visitar Lagos de Montebello es impregnarse de naturaleza y tradición, es conocer las costumbres de pueblos que fueron formados por migrantes y que se encuentran luchando por preservar sus creencias.