*En los pueblos, docenas de personas rascan en la tierra para “cazar” hormigas aladas que son una delicia culinaria, lo mismo doradas que en una salsa
Miguel Ángel Contreras Mauss
Córdoba, Ver.- Cerca de la media noche, un grupo de campesinos recorren las fincas cafetaleras de los diversos municipios de la región de las altas montañas buscando un insecto especial que surge con las primeras lluvias.
Apoyados con lámparas de mano y cubetas, van hormiguero por hormiguero recolectando el manjar más cotizado en las últimas décadas: las chicatanas, hormigas aladas que son una delicia culinaria.
En pocos minutos logran llenar las cubetas y las trasladan hasta sus viviendas. Desde los municipios de Mata Oscura, Tenampa, Sochiapa, Totutla y la zona de Mesa del Rancho y sus alrededores, llevan las aladas hormigas al mercado Juárez de Huatusco, uno de los más viejos de la región.
Lleva más de 30 años comercializándolas y Juan López Cortés, sigue buscando en los hormigueros. Originario de Tenampa está por cumplir los 70 años y cada temporada logra capturar hasta 30 kilogramos de chicatana.
“Es cara porque cuesta atraparlas, están revueltas las arrieras conellas, te muerden y sangran las manos con las tenazas”, narra.
Aprendió a cazarlas desde pequeño cuando iba junto con su padre y entendió los secretos para ello.
“Hay que saber cuándo sacarlas, porque además de las hormigas arrieras también te encuentras con los colarilos que pueden llegar a ser mortales”, afirma.
Familias enteras llegan a comprar este manjar, aunque ellos sólo se llevan por gramos que suelen costar hasta 50 pesos; quienes más las buscan son los grandes chefs para preparar platillos exóticos a altos costos.
Actualmente el kilo se cotiza hasta en 600 pesos por kilo, pero bien vale la pena porque las hormigas le dan un toque especial a la salsa macha, una de las recetas más fáciles y que puede ser disfrutada con cualquier comida.