*El museo de ciencia y tecnología de la ciudad de Xalapa, maravilla con su mundo, un mundo pasado y uno presente que se mimetizan en las salas de exhibición
Carolina Miranda
Xalapa, Ver.- Adentrarse al recinto es evocar una infancia feliz: recorrer las montañas en un colorido tren; surcar los mares en barcos veleros y enfrentarse a los piratas; pasear por el mundo en aviones de todos los tamaños y velocidades; y orbitar en una nave espacial.
Deambular por sus pasillos y enormes espacios, es adentrarse a la maravilla de las invenciones humanas: asombrarse con los fenómenos fisicos, el comportamiento de la luz y sorprenderse con la tercera dimensión e incluso conducir en un simulador de un bólido de la fórmula 1.
Sumergirse al Museo Kaná es recordar infancias pasadas y ver cómo las nuevas infancias brincan, sonríen, se divierten y se maravillan con su mundo, un mundo pasado y uno presente que se mimetizan en las salas de exhibición.
Florecer, significado de Kaná, busca que sus visitantes renazcan en ideas, conocimientos, relaciones interpersonales y emociones. Y ello a travès de sus seis salas bautizadas bajo nombres totonacos:
La réplica de una pequeña ciudad, con casitas de colores y sus talleres de muñecas, juguetes y robótica forman parte del transformado museo de ciencia y tecnología de la ciudad de Xalapa. Se trata del recinto “Matatena”, un espacio que simula un patio de vecindad y feria de pueblo mexicano.
Las locomotoras y los aviones a escala, así como los antiguos automóviles y hasta el autobús de pasajeros de la emblemática línea ADO son la delicia de chicos y no tan chicos. La sala “Kaniwá” “en todas partes” representa la sala de transporte.
El resultado del proyecto de Polo Tecnológico del Consejo Veracruzano de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico, es muy bueno: la docenas de barcos veleros a escala y el mástil real, nos permite asomarnos a las naves espaciales.
El arenero y los mini espacios de multicolores hacen reír a los más pequeños. Un mundo llamado “Skatan”, que significa “niños”, un espacio para el juego con el objetivo de apoyar el desarrollo integral de sus usuarios.
“Talakawasa” es la sala de tecnología donde se muestra los nuevos desarrollos para crear, diseñar y construir; “Katso”, la sala de ciencia, en ella, se puede experimentar los diversos fenómenos físicos y jugar con algunos conceptos de las matemáticas; y “Maxqaqena”, es la sala dedicada al estudio de la luz.
Es una oportunidad para aprender y acercar la ciencia y la tecnología a nuestras vidas, pero también es volver el tiempo atrás, cuando éramos niños y la sorpresa formaba parte de nosotros.