*Cada año, por las calles empedradas del Pueblo Mágico, se recrea la mítica Ruptura del sitio, cuando Nicolás Bravo escapa de manera sigilosa mientras los insurgentes cantaban “hallará la jaula sola, porque el pájaro voló…”
Miguel Ángel Contreras Mauss
Córdoba, Ver.- Por una noche, sobre las calles empedradas en penumbras de Coscomatepec, una población en las montañas veracruzanas, se revive el gran escape de Nicolás Bravo y sus fuerzas insurgentes durante la Guerra de Independencia.
La ruptura del sitio, como se le conoce al pasaje de la Historia de México, es recordada con una cabalgata nocturna en esta región y en octubre próximo se cumplirá su cumplirá su 209 edición.
Por segundo año consecutivo, Nicolás Bravo será personificado por Anwar Ramos, un joven que no sólo ha estudiado los diálogos perfectos sino también al personaje, evocando así el espíritu de lucha que llevó a todo el pueblo a ser salvado y libre.
La puesta en el drama ofrece una imagen del documental producido por Humberto Luna Carvajal. Y los clubes Nicolás Bravo y Fundadores han cobijado la cabalgata como un ícono del Pueblo Mágico.
La decoración artesanal se remonta a los asistentes a aquella parte del Coscomatepec histórico y que no se ha fomentado en los libros de educación gratuita.
Nicolás Bravo decidió romper el sitio en el que se enconhraba la noche del 4 de Octubre de 1813. Llamó al pueblo hacia su cuartel a las 11 de la noche: su plan era salir de Coscomatepec, cerca del volcán Pico de Orizaba, dos horas más tarde.
Todos se prepararon con sus armas y a las 2 de la madrugada se inició una marcha sigilosa, callada, protegida por una columna.
Los caballos llevaban sus cascos cubiertos con trapos y todos se dirigieron hacia el este por la calle que actualmente lleva el nombre de Bravo; cruzaron el río Tlacuapa, y después de tres días de vagar, llegaron a Huatusco, dando por terminado el sitio.
Así, por las calles del Pueblo Mágico se recrea el pasaje. Y desde ahora la población se prepara para La ruptura del sitio.