*De la mano de los Cojolites, cinco conjuntos musicales unieron fuerzas para crear un movimiento que impulse son jarocho tradicional y nueva propuestas musicales
Oscar Sánchez / Fotos: Cortesía y Especial
Acayucan, Ver. – En las comunidades rurales del profundo sur de Veracruz, una música inconfundible invade las casas: el son jarocho.
En las entrañas de esas viviendas de palma, madera y adobe, donde se percibe el olor a maiz, caña, pasto y ganado, la música, las bebidas, la tarima y el zapateado se convierten en un fandango contagioso.
Y aquí, en esta región calurosa y de gente amable y feliz, seis organizaciones musicales, encabezadas por exitosos Los Cojolites, iniciaron un movimiento musical que decidieron bautizar como Jarocho Sound.
Bienvenidos al sur, tierra de música y cultura, de música y
tradición. Somos el futuro y somos el presente. Tenemos
nuestra palabra que viene desde el pasado, desde tiempo de
los abuelos primeros. Vamos caminando, haciendo un
sendero distinto, hurgando los caminos de la música,
hurgando los caminos del tiempo, del mundo. Llevamos
nuestra identidad como bandera, somos.
Así decidieron presentar a Jarocho Sound, un movimiento de una amplia variedad de propuestas, algunas muy apegadas al son jarocho tradicional y otras, a partir de la instrumentación y los ritmos jarochos, nueva propuestas musicales.
Desde esta área rica en cultura, herencia de miles de años desde tiempos Olmeca, con juntaron esfuerzos Flor de Uvero, Jarocho Barrio, Colectivo Carretoneros, Alebrijes Son Jarocho, Los Hijos de la Malinche y Los Cojolites, estos últimos el grupo lider.
Los Cojolites, nominados dos veces a los premios Grammys, ganadores al oscar por la música en Frida, ganadores de La Lunas del Auditorio, lograron concretar un proyecto que incluye la realización de cinco producciones musicales.
Todas ellas fueron el marco para la celebración de los 25 años de esta agrupación emblemática del
son jarocho, que han impulsado el Centro de Documentación del Son Jarocho.
Ahora esa frescura y festividad del son jarocho y el fandango lograron aglutinar a toda una serie de exponentes que tienen raíces y preservan el alma musical de los abuelos.