El maestro colibrí

*El ambientalista y sonero Gabriel Cruz Morales lleva a cabo una titánica tarea para inculcar en las nuevas generaciones el amor por el son jarocho, la naturaleza y por Veracruz

Nadia Carrrión

Coatzacoalcos, Ver.- Cuando acudió a las festividades de la Virgen de la Candelaria en el colorido Tlacotalpan, un pueblo Patrimonio Cultural de la Humanidad, la vida de Gabriel Cruz Morales quedó marcada para siempre.

La música del son jarocho y el arte que vio en cada paso que dio en la festividad y la influencia de su tía en la medicina y el arte, fueron una influencia en su existencia y emprendió un camino de respeto a la naturaleza.

Se sumergió en el mundo del son jarocho, aprendió a tocar e inició un proyecto llamado “Los animales en el son jarocho”, donde a través de las letras, el arte, la cultura y la ciencia, enseña a las nuevas generaciones a respetar a los animales.

“Yo no sabía que la mata de son jarocho estaba en el sur del estado, todavia me toco ver a Los Chuchumbé, Mono Blanco, me tocó ver el nacimiento de Quemayama, Son de Madera en Xalapa, me encaminé hacia Playa Vicente a conocer los parientes”, recuerda.

En el puerto de Coatzacoalcos creó un colorido y cálido espacio llamado “El colibrí”; en la pared y cortina están plasmados distintos tipos de aves pintados a mano por artistas locales.

Se ha convertido en un espacio para hablar de arte y de la vida misma, albergando a jaraneros de la región unidos por los fandangos.

“Se puede hacer versos que conlleven a un reflejo”, afirma Gabriel.

Los animales en el son jarocho derivó en un capítulo de un libro para la Universidad de Guadalajara y la Universidad de Colombia; el son jarocho como un espacio para educación ambiental.

“Soy muy afortunado porque no había nadie que le haya entrado al son jarocho desde esa perspectiva y eso me llevó a caminar en ese sentido”, señaló el maestro en Educación Ambiental, oriundo del puerto de Coatzacoalcos.

El proyecto de Gabriel, lleva por nombre Café Científico Dr. Marco Antonio López Luna, donde ha podido impartir sus conocimientos como Biólogo, maestro en Educación Ambiental, gestor cultural y divulgador de la ciencia.

Y el son jarocho se ha convertido en un aliado para crear conciencia de la importancia de cuidar la naturaleza sones como la guacamaya, el pájaro carpintero, el cascabel, el gavilancillo, la tusa.

Quienes han conocido el proyecto de Gabriel han tomado la iniciativa de replicarlo en Puebla, San Cristóbal de Las Casas y Morelos, donde lleva e incluso el mismo nombre, e infraestructura, donde acude gustoso a compartir sus conocimientos.

En el café científico se busca hacer espacios de diálogo y se trata de un tema, que tiene que ver con la parte de la sociedad, pues  también es tallerista del programa “alas y raíces” del Instituto Veracruzano de la Cultura

Su profesión lo ha llevado a trabajar con diversos animales venenosos, pero el destino lo ha vinculado con los cocodrilos, trabajo que realiza en el paraíso indígena de La Ventanilla, Oaxaca.

El cocodrilo me eligió a mi, cuenta con orgullo, señala que ha aprendido mucho de la gente que vive con los cocodrilos, que coexisten con los cocodrilos, y sobre todo de las comunidades.

 

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