*La odontopediatra del puerto de Coatzacoalcos, poderosa deportistas en atletismo y ciclismo, logró clasificar al mundial que se celebrará el próximo año en Ibiza, España
Nadia Carrión
Coatzacoalcos, Ver.- Las filipinas y el tenis son los grandes aliados en la vida de Edith Paola Dominguez Torea, quien lleva más de diez años ejerciendo como Odontopediatra, en su natal Coatzacoalcos.
Egresó de la Facultad de Odontología de la Universidad Veracruzana, disfruta contribuir en la salud bucal de los niños y poder construir sonrisas sanas; pero su otra pasión es el duatlón, poderosa en atletismo y ciclismo.
En un colorido consultorio del corazón de Coatzacoalcos, donde predominan los colores pasteles, recuerda que ha logrado cumplir sus metas deportivas participando en duatlones en el puerto de Veracruz, Villahermosa, Huatulco y Ciudad del Carmen.
Considera a su profesión como un trabajo bipolar: los niños la pueden hacer reír y enojar en dos segundos, pero disfruta cada faceta y cada parte de ellos; y el deporte en su refugio natural.
Con un cuerpo fuerte y una mente poderosa Edith, logró clasificar al mundial que se celebrará el próximo año en Ibiza, España, en la categoría de 35 a 39 años femenil.
Cómo parte de su preparación, su mayor reto será reducir el tiempo en el reloj: su tiempo en duatlón es de 01:20 y debe bajar a 01:05.
Bajo la batuta y exigencia de su coach Carlos Baldo, Pao entrena seis días a la semana durante las primeras horas. De 04:30 a 07:30 recorre rutas seguras y sin tráfico, en compañía de otros atletas.
“Comencé a correr muy creativamente, en las carreras domingueras de 5k, de unos años para acá le tomé otro sentido y lo tomé de una manera más disciplinada, haciendo entrenamientos diarios, tomar tu día de descanso y seguir indicaciones y con constancia y disciplina”, afirma.
Cuando empezó a competir desconocía sobre tenis, ahora cuenta con dos pares para poder entrenar, es fundamental el confort para poder destacar.
“Mi bici es la niña de la casa, tengo dos bicicletas una de ruta y una MTB y no hay a cual irle, son las consentidas, son las princesas”.
