*En el corazón del mercado Revolución del municipio de Paso del Macho, cuatro generaciones de una familia convierten obras de arte para la felicidad de miles durante las fiestas decembrinas
Miguel Ángel Contreras Mauss
Córdoba, Ver. – Entre papeles de colores, engrudo, tijeras y globos forrados de papel periódico, Susana y Lupita dan los últimos retoques a una piñata de siete picos que horas después será exhibida para su venta.
En el corazón del mercado Revolución del municipio de Paso del Macho, los puestos de las dos hermanas, aunque en total son siete quienes desde pequeños aprendieron el oficio y ahora lo heredan a la cuarta generación.
Las piñatas parecieran una misma, colgadas una tras otra, pero al observar los detalles, ninguna es parecida, igual, cada una tiene su propio estilo y su alma propia.
Su creatividad depende de los cortes, trenzados, amarres o diferentes formas que se den a los tipos de papel con que trabajan: china, crepé, estaño o metálico.
Lupita Arguello recuerda que comienzan cuatro meses antes de las fiestas navideñas a fabricar las piñatas: desde la común, de seis picos hasta las figuras de renos y Santa Claus.
En el oficio llevan por lo menos 40 años, su mamá fue quien les enseñó a darle forma a cada una de ellas, pero conforme pasó el tiempo fueron creando sus propios productos salidos de la imaginación.
“Pareciera que es fácil, pero día a día se convierte en más complicado, sobre todo porque ya no hay papel periódico, los insumos van aumentando y tenemos que ir modernizándonos”, agregó Susana.
En esta temporada, normalmente logran vender 400 piñatas, cada una con su sello distintivo: el amor.