Armando y sus murales multiculturales

*Sus grafitis se convirtieron en murales en diversos puntos de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río; jarochos y turistas aprecian su obra en sitios emblemáticos como El Barrio de La Huaca y, recientemente, en la barda que rodea el parque Ecológico

Víctor M. Toriz

Veracruz, Ver.- Cuando Armando tenía 15 años y regresó a su natal Veracruz, después de un tiempo en el Distrito Federal, encontró en la ciudad un lienzo en blanco. Las bardas que cruzaba a su paso lo invitaban a soltar la mano con las latas de pintura en aerosol, acababa de conocer el grafiti y desde ese momento no dejó los trazos.
Su arte en aquel entonces era clandestino, pero con los años supo como hacerlo parte de su vida y un sustento para su familia. Lo que en principio era una forma de matar el tiempo, de explorarse y expresarse, lleva ahora impresa la pasión y orgullo que siente por Veracruz.
Armando Hernández es un artista jarocho de 38 años, ininterrumpidamente ha realizado grafitis durante 24 años, más de la mitad de su vida. En su trayectoria ha buscado promover este arte y romper estigmas que generaban resistencia entre la sociedad para aceptarlo y apreciarlo.
Sus grafitis se convirtieron en murales en diversos puntos de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río. Jarochos y turistas aprecian su obra, sin saber nada del autor, en sitios emblemáticos como El Barrio de La Huaca y, recientemente, en la barda que rodea el parque Ecológico que se ubica en la avenida 20 de Noviembre.
En este lugar donde termina los detalles de su última creación. En una banca donde descasa una veintena de las latas de pintura en aerosol, pasa desapercibido con una mascarilla entre la multitud que atraviesa el lugar y reducen la velocidad de sus pasos para mirar las siluetas de aves sobre el lienzo azul.
La obra incluye diversas aves nativas y migratorias que surcan el cielo de Veracruz. Halcones, búhos, gaviotas, tecolotes, pelícanos, cotorros y colibrís, que surgieron bajo la firma de 3 Micras, la empresa de diseño gráfico y arte que fundó.
Armando Hernández comparte que estudió Ingeniería Industrial, pero nunca dejó de pintar. Hijo de una familia en la que su padre era militar, recuerda que en un inicio se mostraban renuentes a aceptar lo que hacía, pero poco tiempo después lo respaldaron. Los estigmas que tenía su familia fueron derribados también en la sociedad, que ahora lo invita o contrata para plasmar sus obras en sus muros.
En el arte se declara autodidacta, está convencido que para incursionar en el grafiti, como en cualquier otra expresión artística se requiere un poco de talento y un poco de estudio, esto último partiendo de la práctica constante y la disciplina.
“Cuando estudiaba vendía algunos dibujos y cosas así. Realmente decidir a esa edad que me voy a dedicar algo, pues y más el arte que es un poco más complejo, era un tanto difícil, entonces traté de hacerlo, darle cierta formalidad, es decir, darte de alta en Hacienda y este tipo de cosas para que fuera mi forma de vida. Cuando terminé la carrera puse mi primer estudio que se llama 3 Micras y pues a raíz de eso es a lo único que me dedico a pintar”, cuenta.
Los murales de Armando se encuentran en municipios de Veracruz como Jamapa y Naolinco, pero también en otras ciudades como Querétaro y Playa del Carmen. Su obra más conocida se encuentra en la barda del Parque España en La Huaca y es una representación del barrio de antaño de Veracruz, donde posa Agustín Lara y Toña La Negra, acompañada de otros artistas y deportistas jarochos al pie de las casitas pintorescas de madera.

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