Nanciyaga, regreso a la selva

*La reserva ecológica ubicada en Catemaco, es refugio de cuatro familias de monos y decenas de guacamayas rojas; el sitio es puerta de entrada a la selva profunda del sur veracruzano

Carolina Miranda

Catemaco, Ver.-  En una hoja de papel, aparecen en cada rincón docenas de imágenes de arbustos, árboles, animales y ríos, una estampa de la selva profunda de Veracruz convertida en una especie de juego infantil antiguo para poder encontrar a Wally: ¿Dónde está Nanciyaga?

Pequeñas huellas de personas recorren los senderos de ese mapa de diminutas figuras de mujeres y hombres, a quienes se les ve disfrutando de temazcales, baños de barro, paseando por la selva, trepados en lanchas y kayaks, nadando en los manantiales, arremolinados ante un chamán y disfrutando de la naturaleza.

“Nanciyaga… Donde la selva está de regreso”, se lee en el descolorido mapa, que cuando se vuelve realidad deslumbra con sus colores vibrantes, sus sonidos estridentes de insectos y aves, y los ruidos de docenas de mamíferos que se pasean por Nanciyaga, la puerta de entrada a la selva profunda del sur veracruzano.

Apenas bajas del vehículo, sientes, escuchas y hueles la reserva de la biosfera de los Tuxtlas, la vida. Arboles muy altos, donde se cuelgan monos de diferentes tamaños y surcan el cielo uno de los principales residentes de esta selva: la guacamaya roja.

Nanciyaga es casa de 4 familias de monos aulladores. Llegaron hace varios años y poco a poco se ha incrementado la familia hasta ser con 45 integrantes.

Con sus enormes alas, la guacamaya que aquí habita, de las pocas en su tipo en el mundo, es un animal monógamo, así que si su pareja muere, al poco tiempo también fallece de tristeza.

Diego, estudiante de ingeniería ambiental del Tecnológico de San Andrés Tuxtla, explica que ya son 92 guacamayas rojas que surcan los cielos y que se cruzan de liana en liana.

El camino de selva está rodeado -en un extremo- por la Laguna de Catemaco y un pequeño muelle ideal para tomar fotografías al atardecer. A lo lejos, se logra observar una gran área con lirio y unas pequeñas balsas coloridas que dan un toque de postal fotográfica.

Otro ecosistema importante es el pantano que alberga al menos a 60 tortugas de cinco diferentes especies y un par de cocodrilos moreleti, que coexisten con aves conocidas como chachalacas, jacanas y momotos.

Por eso, Nanciyaga es considerada como el regreso de la selva en Veracruz en el corazón del misticismo y los brujos: Catemaco.

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