*Hace 127 años, en los terrenos de lo que sería el Estadio ‘Heriberto Jara, se jugó por vez primera un partido de fútbol americano en el país; hoy hay millones de aficionados a este deporte en México
Katya López Cedillo
Xalapa, Ver.- En Veracruz se plantó la semilla de la que germinó el floreciente fanatismo por el futbol americano en nuestro país.
Una temporada más de la NFL ha comenzado y México es -solo detrás de Estados Unidos- la nación con más fanáticos al deporte de los pases y las tackleadas en el mundo pero, todo comenzó hace más de 125 años en tierras xalapeños.
En 1896, cuando México vivía 19 de 33 años bajo el gobierno de Porfirio Díaz, un grupo de jóvenes con el deseo de practicar un deporte nuevo supieron que al puerto de Veracruz había llegado un barco de marines estadounidenses y que llevaban utilería y extraña ropa deportiva; decidieron adquirir uniformes e implementos para llevar todo a su natal Xalapa e invitar a más amigos para conocer una disciplina nunca antes vista en el país.
Los dos animados precursores fueron Raúl y Teodoro Dehesa, ambos, hijos de Teodoro A. Dehesa Méndez, un político cercano a Porfirio Díaz, asiduo promotor del deporte, que cumplía sus primeros cuatro años como Gobernador de Veracruz (cargo que ocupó hasta 1911).
Aquel lejano verano, en los terrenos del que en un futuro se convertiría en el Estadio ‘Heriberto Jara Corona’, fue donde se hizo ese primer partido de futbol americano.
Del roster no se conoce nada. No sabemos quiénes fueron los primeros jugadores, ni quién o quiénes serían los referís del encuentro; ni siquiera hay vestigios de cómo quedó el marcador o cuántos aficionados presenciaron el encuentro del inédito deporte…pero el atractivo fue tal, que se decidieron a esparcir la pasión por el movimiento del extraño balón ovoide, las carreras de los jóvenes y su lucha continua: unos por avanzar yardas, otros por contener los avances.
Así, salieron en tren y desde Xalapa buscaron dónde hacer juegos de exhibición y lograron llevar tres partidos en tres ciudades. El primero de ellos fue en el Campo Militar en Monterrey el 25 de diciembre de 1896, después en el Hipódromo Indianilla de la ciudad de México el 31 de diciembre y otro más en Nuevo Laredo, ya a inicios de 1897.
El deporte comenzó a practicarse entre las clases altas de algunas comunidades de México y durante la Revolución Mexicana no tuvo crecimiento, pero después el fenómeno de las tackleadas y los pases se alojó en las centros educativos.
En 1928 en la Escuela de Medicina de la UNAM se crea un equipo y en 1929 el conjunto se enfrentó al Colegio de Mississipi en el parque Venustiano Carranza -encuentro al que fue incluso el presidente de México Emilio Portes Gil-. Ese es considerado oficialmente como el primer partido de futbol americano internacional que se jugó en México.
En la tercera década del Siglo XX el futbol americano creció a tal grado de convertirse en el deporte estelar de todas las instituciones universitarias de México.
Era tal el valor del futbol americano para los estudiantes del país, que en 1968 la NFL volteó a ver a México y planificó entonces el primer partido de pretemporada, fuera de Estados Unidos; se realizaría el 11 de agosto de 1968 en el Estadio Azteca, entre los Detroit Lions y los Philadelphia Eagles.
El encuentro tendría atractivos como: ver al ‘Hombre Cohete’ (un integrante de la USA Army que surcaba los aires), también venían las porristas de los Buffalo Bills, habría conciertos como el de la Banda de la Marina o se elegiría a la reina del partido, con una finalista de cada institución académica; entre ellas: la UNAM, el IPN y la Universidad de Chapingo, que entonces tenía uno de los más fuertes equipos en el emparrillado.
Pero tres días antes del partido, Ricardo Medrano, Gerente del Futbol en el DF, dio a conocer la repentina cancelación del evento, sin dar mayor razón de los motivos. La especulación llevó a pensar en los volátiles momentos que se vivían en aquellos años: el Movimiento Estudiantil de 1968 estaba en sus etapas más álgidas y aglomerar de nueva cuenta a estudiantes de distintas instituciones podría acarrear consecuencias no previstas cuando solo faltaban dos meses para recibir los Juegos Olímpicos…aunque a diez días de iniciar la justa veraniega sucedió uno de los eventos que más lastimó la historia nacional, en el mitin estudiantil que se realizó en Tlatelolco, al norte de la Ciudad de México.
Aunque se buscó reducir la fuerza del futbol americano en las instituciones académicas, diez años después de ese tropiezo, en 1978 se creó la Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano (ONEFA) y años después la Conferencia Premier de la Comisión Nacional Deportiva Estudiantil de Instituciones Privadas (CONADEIP).
Fue hasta el Siglo XIX que México creó sus propias ligas profesionales.
Hoy existe la Liga del Futbol Americano Profesional (fundada en 2016) y la Liga de Futbol Americano de México (FAM) que vio su primera temporada en 2018.
Pero nada de esta historia se habría escrito, de no ser por los hermanos Dehesa y su curiosidad por conocer, entender y practicar un innovador deporte que hoy en día, cada domingo paraliza a más de 21 millones de fanáticos en México, para verlo y más de 48 millones a practicarlo.
