*Los amplios jardines con vegetación típica del bosque mesófilo de montaña y los más de 300 especies de plantas de la Casa Rébsamen, vieron caminar a Enrique Conrado Rébsamen y Marco Antonio Muñoz Turnbull
Javier Salas Hernández
Xalapa, Ver.- La antigua casona de arquitectura colonial, que siempre ha conservado su color original, permite adentrarse a un acervo cultural e histórico y una abundante riqueza natural.
A los ojos, agradable por su belleza arquitectónica, sus amplios jardines y senderos de abundante naturaleza. Es la Casa Rébsamen, conocida como la “Casa Amarilla”, donde habitaron dos grandes personajes en épocas diferentes.
La casona fue reacondicionada, mantiene su estructura original y se ubica en la esquina de la calle Enrique C. Rébsamen y el Circuito Presidentes de la ciudad de Xalapa, la orgullosa capital veracruzana.
Sus amplios jardines lucen en el exterior, vegetación típica del bosque mesófilo de montaña y conservan más de 300 especies de plantas, como azáleas, lirios, palma camedor, tepejilote y buganvilias.
Los imponentes ejemplares de haya, pino, zapote mamey, cucharo, palo blanco, aguacate, jinicuil y guayaba, algunos de hasta 150 años, que los hacen lucir fuertes.
Después de dos años y medio de litigio se logró recuperar ese espacio que estuvo en manos de particulares por más de 20 años y que en el pasado fue habitado por el sueco Enrique Conrado Rébsamen, quien en 1886 se ganó el cariño de aquellos que lo adoptaron como veracruzano por su gran aporte a la educación normalista.
El otro fue el gobernador Marco Antonio Muñoz Turnbull, quien fungió en el periodo del 01 de diciembre de 1950 al 30 de noviembre de 1956; durante su mandato convirtió la casa en su residencia oficial.
De Enrique C. Rébsamen no hay nada alusivo, y del exgobernador solo una pequeña escultura colocada sobre la chimenea de la sala, que luce impecable con el piso de mosaico finamente pulido y sus acabados reconstruidos de la época.