*Entre las callejuelas de Altotonga se encuentra un negocio que desde hace 19 años ha sido el preferido de los viajeros y locales. La Escalinata ofrece una gran variedad de antojitos que son una explosión de sabor para tu paladar
Inés Tabal G.
Altotonga, Ver. – Una extensa escalera de colores conduce cuesta abajo a uno de los negocios más tradicionales del municipio de Altotonga, ubicado en la zona Centro Montañosa del estado de Veracruz.
Este lugar, además de ser conocido por su río y cascada, guarda una rica variedad de platillos tradicionales que sobreviven gracias a cada negocio de los pobladores.
Uno de estos negocios es “Garnacheria La Escalinata”, un lugar dedicado a satisfacer el antojo de viajeros que vienen a disfrutar de sus monumentos arquitectónicos como sus parroquias o los paisajes naturales.
Rafael Hernández es quien atiende este lugar junto con 5 mujeres que se encargan de preparar la variedad de antojitos que ofrecen. El olor a fritanga se respira cuando pasas la puerta de este negocio.
Rafa se mueve de un lado a otro para atender a los clientes que llegan, todos dispuestos a probar la especialidad de la casa: Las garnachas.
A diferencia de otros lugares del estado en esta parte los antojitos son pequeños, del tamaño de una tortilla taquera, por lo que para satisfacer tu hambre deberás pedir más de una orden.
Hace 19 años, Emilia Luna fundó La Escalinata, ahora su recuerdo perdura en una foto junto al menú. Desde entonces han trabajado interrumpidamente y planean hacerlo durante mucho tiempo más.
“Las garnachas de aquí son diferentes a la de los otros municipios, ya que en los otros sitios son más grandes y aquí las manejamos más chiquitas. La tortilla con la que se hace la garnacha está elaborada a mano, no es de máquina, especialmente hecha para nosotros”, dice Rafael.
Entre sus platillos tradicionales se encuentra la garnacha de salsa roja, verde o frijol. Todas acompañadas de papa, cebolla y carne deshebrada.
También están los chilehuates, un tamal de masa con salsa verde, relleno con calabacitas y frijoles envuelto en hoja de maíz. A esta escalinata de sabores se le suman las gorditas, tostadas, pollo frito, mollejas y la orden de cueritos.
El ambiente es completamente familiar, con mesas de colores y sillas de madera que te llevan de vuelta a las cocinas tradicionales. Frente a los clientes están las mujeres que se encargan de preparar la variedad de antojos a la vista de todos.
Una por una caen las garnachas y gordas al sartén. Es un espectáculo de sabores que deleita la vista y el paladar de quienes llegan a este local.
Aunque las garnachas son un platillo tradicional de Altotonga, varios lugareños solo te recomendarán las de la “Escalinata”, pues tienen una sazón única que ha perdurado desde hace más de 19 años.