Olímpicos: cordobés unió a Francia y México

*En unos Juegos Olímpicos ambos países se unieron, sin importar banderas, y fue el veracruzano Joaquín Loyo Mayo quien protagonizó esta historia en el deporte banco

Katya López Cedillo

Veracruz, Ver.- El deporte es un lenguaje universal que no entiende de banderas y en su idioma, el esfuerzo, permite la suma de lo que algunos verían imposible de unir, pues hubo un momento en el que México y Francia se sumaron en una misma causa: jugar tenis en el mismo lado de la cancha y un veracruzano estelarizó esta historia.

En los Juegos Olímpicos de México ’68, el tenis se incluyó como un deporte de exhibición y 30 jugadores de 14 países llegaron al torneo, que se realizó del 16 al 20 de octubre, en tres clubes de Guadalajara, Jalisco.

Entre ellos se encontraba el jugador francés Pierre Darmon, famoso porque cinco años atrás llegó a las finales del Roland Garros, tanto en singles como en dobles varonil.

Al ser un torneo de exhibición, se permitió formar equipos de distintas nacionalidades y fue así que Darmon y el veracruzano Joaquín Loyo Mayo unieron su talento para competir en el torneo de dobles varonil.

El zurdo Loyo Mayo, alumno de Esteban ‘Pajarito’ Reyes, es una de las leyendas del tenis de Veracruz: estuvo activo por 21 años (1961 a 1982), ganó 21 títulos individuales en su carrera, avanzó a la 3ª ronda en Roland Garros y Wimbledon de 1970, además de llegar a la Ronda de 16 en Wimbledon en 1971.

Pero en México 68, la dupla Darmon /  Loyo Mayo hicieron equipo y ganaron su primera ronda ante los daneses Jorgen y Torben Ulrich en cuatro sets (4-6, 6-1, 7-5 y 6-3), luego superaron a la dupla puertorriqueña de Charlie Pasarell y Ricardo Carrero en tres sets (6-3, 6-1 y 6-2) y en las semifinales cayeron ante los españoles Manuel Santana y Juan Gisbert (6-3, 6-4 y 6-4).

Al final culminaron en tercer sitio tras superar a la pareja ecuatoriana de Miguel Olvera y Francisco Guzmán en cuatro episodios y con parciales de 6-4, 1-6, 6-1 y 6-3. La tercera posición les daría la medalla de bronce y aunque sí se las entregaron, al ser un deporte de exhibición, el resultado no sumó en el medallero general de los Juegos.

Por cierto: la leyenda Rafael ‘Pelón’ Osuna (el único mexicano que ha tocado la cima del ranking mundial del tenis, en 1963) ganó el oro de ese evento al lado de Vicente Zarazúa y también ganó en el singles.

Darmon ganó además la plata individual y si esta muestra solidaria del trabajo en equipo fuese poco, hubo otra prueba de su amor por México: Pierre  se casó con la tenista mexicana Rosa María Reyes, quien adquirió el apellido francés y también tomó la nacionalidad de su pareja (aunque antes de competir por Francia ‘Rosie’ ganó tres oros y una plata en los Juegos Panamericanos de 1955 y 1959). El matrimonio hizo un esfuerzo conjunto para jugar en el dobles mixto de México 68 y culminó en tercer lugar.

Por su parte, casi a la par de los Juegos Olímpicos, Loyo Mayo se tituló en Mercadotecnia por la University of Southern California y en 1989 se unió, como, coach profesional, la Sociedad Edgbaston de Arquería y Tenis sobre Césped de Birmingham, Reino Unido, el club de tenis sobre césped más antiguo del mundo.

Joaquín Loyo Mayo falleció el 27 de diciembre de 2014 a los 69 años de edad en su natal Córdoba, Veracruz.

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