Casa Minvielle: el antiguo mesón del puerto

*Conocida como el Mesón de la Puerta de México, fue construida para albergar a los viajeros que llegaban a la Nueva Veracruz y hoy resaltan sus repisas de la planta baja con mascarones de hombres barbados tallados a la perfección

Inés Tabal G.

Veracruz, Ver.- La ornamenta arquitectónica de este inmueble que ha visto al puerto de Veracruz evolucionar, llama la atención de las personas que caminan por la calle Constitución, en el corazón del Centro Histórico.

Su fachada del siglo XX, es una fiel muestra de la opulencia con la que vivían las familias acomodadas de la época porfirista, pero el inmueble data de más de 4 siglos de existencia y es considerado un vestigio del antiguo puerto que aún permanece en pie.

Los muros de esta construcción que esconden la historia del viejo y nuevo puerto de Veracruz están llenos de almohadillado, molduras, balcones con balaustrada, puertas y ventas de madera.

Entre sus repisas de la planta baja se esconde mascarones de hombres barbados tallados a la perfección y que sin importar el salitre y el tiempo permanecen intactos. Mientras que en el segundo piso los rostros de mujeres también conservan su belleza.

Lo que más destaca de su ornamenta es la parte superior que es adornada con el rostro de una mujer y rematado con un marco redondo que tiene las abreviaturas de las letras “C” y “M” flanqueado por dos esculturas de jóvenes que parecieran ser ángeles.

Construida en el siglo XVII por el empresario Antonio Martínez, la Casa Minvielle, que actualmente es propiedad de la familia con el mismo apellido, fue hecha para albergar a los viajeros que llegaban a la Nueva Veracruz.

Originalmente este inmueble era llamado como Mesón de la Puerta de México, por estar cerca del sitio donde entraban los viajeros y se quedaban a dormir. La propiedad pasó por varios dueños que mantuvieron su esencia y que entre sus habitaciones albergaron trabajadores que construyeron la Nueva España, así como eruditos, escritores y científicos famosos de su época.

Su estructura, como la mayoría de los edificios de la ciudad fue hecho a base de piedra múcara y madera, hasta que en 1992 fue adquirida por la familia de Carlos Minvielle, fue en ese entonces que sufrió su más radical transformación.

De acuerdo con archivos históricos, el mesón pasó a ser adaptado a casa habitación cuando Carlos Minvielle se casó con Teresa Revuelta y Ríos. La fachada del lugar tiene grabado en la punta más alta el número 1902, se dice que este número podría hacer referencia a dos motivos; fue el año de construcción de la casa o el de su primer matrimonio.

Ese año también quedó marcado en la historia de la ciudad, ya que en marzo de 1902 fueron inauguradas las obras de la bahía artificial y el puerto de Veracruz; un sueño que se concretó luego de varios años de trabajo y llevó al crecimiento económico de la población, así como de la construcción de edificios emblemáticos.

Actualmente el lugar aún es propiedad de los descendientes de la familia Minvielle, pero permanece en abandono, pocas veces sus puertas de madera son abiertas y dejan ver el deterioro del lugar que albergó a cientos de personas.

En un momento llegó a funcionar como estacionamiento, ahora es cuidado por un vigilante que cada que ve a extraños a asomarse baja de los balcones que resisten el paso del tiempo.

 

 

Compartir: