*Marina cita un proverbio africano que reza: “Los hombres son como dos manos sucias. A cada una no la puede lavar sino la otra”. Este principio es el principio de la experiencia.
Rodolfo Mendoza
¿Qué es la inteligencia? ¿Percepción, conocimiento, discernimiento, elección? Sin duda, la razón, aparejada a la inteligencia, ha sido uno de los grandes laberintos del ser humano. Neurólogos, biólogos, psicólogos, pedagogos, filósofos, en fin, todos los estudiosos de la ciencia y de las ideas han tratado de vislumbrar el nacimiento y evolución de la razón.
José Antonio Marina es uno de los estudiosos más interesados en comprender cuál es el mecanismo que nos hace inteligentes. Conocido ya por el lector, Marina es autor de los libros clásicos: Teoría de la inteligencia creadora, Ética para náufragos y La selva del lenguaje, por citar sus títulos más conocidos. En El vuelo de la inteligencia, Marina se adentra en el proceso del razonamiento y lo vincula con los sentimientos, la experiencia, la decisión y la relación del hombre con los otros hombres. Punto fundamental este último en la inteligencia, pues es el hombre quien (aunque no siempre como se verá en este libro) es el único ser en aprender de manera casi inmediata de un error. Marina cita un proverbio africano que reza: “Los hombres son como dos manos sucias. A cada una no la puede lavar sino la otra”. Este principio es el principio de la experiencia; de la experiencia entre los hombres. Sin experiencia, sin historia, el hombre se vería obligado a empezar de cero día tras día.
La inteligencia, sin embargo, no es solamente un cúmulo de experiencias, pues la realidad es siempre cambiante, es ahí en donde se desarrolla una inteligencia creadora o creativa: en el momento en que las experiencias aprendidas tienen que irse adaptando —por medio nuestro, claro— a una nueva realidad. Si bien es cierto que la realidad no puede ser burlada, también es cierto que sí puede ser modificada.
El vuelo de la inteligencia de José Antonio Marina es, de muchas maneras, la conclusión de sus anteriores libros; los ya citados y además Elogio y refutación del ingenio, El misterio de la voluntad perdida y Diccionario de los sentimientos. En cada uno de sus títulos Marina busca el significado de la razón y de la inteligencia a través de diferentes vertientes. Por eso apuntaba el que esto escribe, inmediatamente arriba, que es El vuelo de la inteligencia una suerte de resumen de todas las páginas de este autor.
José Antonio Marina, fiel a la tradición de la letra, siempre se basa en autores de distintas culturas y distintas épocas. En el caso de El vuelo de la inteligencia no sólo hace referencia a Aquino, Machado, Pombo, Frankl, Descartes, Foucault o Donne, sino que incluye, en el último apartado del libro, una suerte de antología con textos de estos autores.
Por último, habrá que hacer un panegírico de la colección Debolsillo que, a precios asequibles, ha venido publicando por años un buen número de títulos necesarios para cualquier lector.