*Los tonos azules predominan en la galería callejera, pero también el verde de las palmeras y el blanco de los atuendos jarochos en el Barrio de la Huaca del puerto de Veracruz
Gloria Chávez
Veracruz, Ver.- Entre las tablas de madera pintadas de colores que forman casas de años de antigüedad, se mezclan las tonalidades de diferentes murales que adornan esta zona de la ciudad de Veracruz.
La brisa del mar todavía golpetea con debilidad estas casuchas que ni los vientos del norte han logrado derribar.
Entre sus callejuelas, además de toparte con estatuas como Toña “La Negra”, Agustín Lara “El Flaco de Oro” y demás personajes emblemáticos de Veracruz, también se plasmaron murales que llenan de luz este barrio de colores.
El Barrio de la Huaca, es un lugar emblemático del puerto jarocho, pero también es un sitio de historias que se mezclan con obras de arte por autores que permanecen en el anonimato de lo urbano.
Al adentrarte en el primer callejón, un mural que representa el puerto en su máximo esplendor recibe a los turistas.
Dos mujeres vestidas con el típico atuendo jarocho, con sus abanicos y vestidos blancos hechos de algodón y organdí hacen contraste con el fondo de la playa y las palmeras.
Unos pasos delante de esa obra de arte jarocha, se encuentra el rostro de otra, la artista y cantante Yuri, un ícono del estado, con su cabellera rubia.
Los tonos azules predominan en estas obras, pero también el verde de las palmeras y el blanco de los atuendos jarochos.
Los pequeños puestos de antojitos también guardan ese estilo único de colores llamativos de este sitio que hasta en su comida lleva la alegría.
Frente a ese puesto amarillo con una multa de cabellera esponjada que invita al “Sazón de Raquel”, está uno de los artistas salsero que, aunque no es veracruzano, los jarochos lo adoptaron y en honor a su música le dedicaron un mural.
Porfi Baloa con sus característicos lentes y rodeado de la bandera venezolana, incluso, acudió a este sitio para ver la obra de arte hecha en su honor.
El recorrido de esta galería callejera continúa con el lienzo dedicado a Toña “La Negra” y a otra jarocha de piel mulata, de fondo las casas de madera de la Huaca.
Por último, uno de los murales con más tiempo y que fue hecho por una cervecera para reconocer la identidad de los barrios de México, aún conserva sus colores vividos a pesar del tiempo y del salitre que corroe cada muro de esta ciudad.
Este lienzo plasma un popurrí de estampas veracruzanas, el son jarocho, la identidad del barrio con sus casas y la tradición de los máximos artistas que ha dado esta tierra caliente, llena de alegría y de sabor.
Los murales el Barrio de La Huaca llenan de identidad este pequeño espacio de Veracruz que la mancha urbana no ha podido desplazar.
