La gramática descomplicada de Álex Grijelmo

*El pensamiento no es una actividad que se pueda llevar a cabo sin palabras; así que lo que hace Grijelmo es llevar la parte del pensamiento a la gramática y viceversa.

Rodolfo Mendoza

En la cuarta de forros de La gramática descomplicada de Álex Grijelmo se puede leer: “Reprobabas gramática?, ¿Te reprueban ahora?, ¿Te molesta tener lagunas gramaticales?, ¿Te gustaba la gramática y quieres repasarla?”. Si contesta afirmativamente cualquiera de estas preguntas este libro es para usted.

La gramática descomplicada de Álex Grijelmo es una suerte de gramática pero sin el aparato académico de las gramáticas tradicionales. En esta podrá usted tener acceso a una gramática que está escrita en el mejor estilo de Grijelmo.

El lector recordará los grandes libros de Grijelmo: Defensa apasionada del idioma español, El genio del idioma, La seducción de las palabras. En esos, Grijelmo nos ponía al alcance el idioma, lo volvía un ser vivo e inherente al hombre, y se olvidaba de aquellos manuales del español, de esas gramáticas o aquellos diccionarios anquilosados y fríos en los que el idioma era poco menos que un sarcófago egipcio; es decir, un ente embalsamado al que había que tratar con guantes y pinzas. Pues con Grijelmo nada de eso: el idioma es y tiene que ser el instrumento ideal a través del cual el hombre es hombre y el mundo es mundo.

Con La gramática descomplicada (por cierto, la heterodoxia de Grijelmo llega al punto de utilizar esta palabra que ni siquiera considera el Diccionario de la real Academia de la Lengua, y que sin embargo define muy bien lo que él quiere decir en este libro), los neófitos, los estudiantes y los interesados en general, tienen la oportunidad de poder acceder al conocimiento gramatical sin complicaciones y mucho humor.

La obra está planeada para que usted no memorice nada, sino para que piense la gramática. El pensamiento es lenguaje puro. El pensamiento no es una actividad que se pueda llevar a cabo sin palabras; así que lo que hace Grijelmo es llevar la parte del pensamiento a la gramática y viceversa.

La gramática, nos dice Grijelmo, es el alma del lenguaje. Si nosotros cambiamos un sólo elemento, si obviamos letras, si pasamos de lugar el verbo o el adverbio, entonces sería imposible comunicarnos, escribir, pensar e, incluso, vivir.

La gramática descomplicada no contradice ninguna gramática anterior, ni las refuta ni las niega; lo que hace es ponerlas al alcance del lector contemporáneo. Se olvida de esa parte tan severa del inicio de toda gramática, tan llena de símbolos inexplicables: la fonética.

Lo importante de La gramática descomplicada de Álex Grijelmo es que repasamos la gramática, la aprendemos y alcanzamos a recordarla. Al terminar de leerla, usted podrá saber claramente y sin esfuerzo todos los instrumentos gramaticales, el uso de acentos, la función y tipos de nombres, adjetivos, pronombres, el verbo y sus conjugaciones, las perífrasis y las locuciones, los adverbios, en fin todo aquello que conforma nuestra rica lengua.

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