*Desde la playa de La Bamba del puerto de Veracruz, remar hasta la Isla de Sacrificios, luego snorkelear para ver las maravillas del Parque Nacional Arrecifal Veracruzano; una aventura imperdible
Diana Rojas
Veracruz, Ver.- La naturaleza y la vida marina abrazan al aventurero; el agua salada y la brillantez del sol, son una bocanada de aire fresco para salir de la rutina.
Muy temprano, en la concurrida playa de La Bamba, tienen su punto de reunión para vivir una travesía al aire libre un grupo de aventureros.
Sumergirse en las tonalidades azules del mar del golfo para llegar remando en kayak a la Isla de Sacrificios, y ahí hacer snorkel para ver las maravillas del Parque Nacional Arrecifal Veracruzano. Un plan perfecto.
Listos para la actividad de remada en kayak, lugareños temerarios y turistas que visitan el puerto jarocho se apresuran descalzos o con zapatos especiales para el agua.
Con sus guías certificados, el equipo de Monkey Fish lleva mar adentro a los emocionados asistentes, con kayak y remos en mano, bien equipados con chalecos salvavidas especiales para mar.
Una experiencia que dura alrededor de tres horas y solo bastan los principios básicos de natación para tener una mejor experiencia, poder bajar del kayak y maravillarse con las profundidades de las aguas veracruzanas.
En los bajos de la isla, el equipo ancla los kayaks y se toma un descanso para recuperar fuerzas, ahí se ofrece aletas, visor y snorkel para echar un vistazo a la vida marina.
La actividad constante llega a cansar los brazos para los menos acostumbrados al esfuerzo físico, cuando se viaja en un kayak doble, en gran medida el avance dependerá de la habilidad del acompañante.
Después, el grupo se acerca para tomar unas fotos junto a la isla y el retorno al punto de partida; con mucha suerte se pueden observar algunas tortugas o delfines en el camino.
Avistar las orillas de la playa provoca una sensación indeterminada, ya que finalmente los músculos se relajarán después de tanto esfuerzo, pero, por otro lado, el saber que la experiencia ha terminado produce un pesar en el ánimo aventurero.
Ya en tierra, una botella de agua y una barra energética, perfectas para recuperar las fuerzas que están al límite a causa de la ardua actividad; el sol ardiente produce un profundo cansancio así que estar bien hidratado es vital.
Reservar es fácil, a través de las redes sociales de la empresa.
