*Un sendero rodeado de árboles con canto de aves, llevan al Mirador de Fortín, un viaje en el tiempo, un respiro en el ajetreo diario un rincón mágico en la Barranca del Metlac
Miguel Ángel Contreras Mauss
Fortín, Ver.- El sonido del Río Blanco, mejor conocido como El Corazón, fluye entre rocas, brisa fresca y un mirador con encanto rústico y espectacular vista.
Enclavado en lo alto de la Barranca del Metlac, donde el afluente serpentea entre la vegetación exuberante, el Mirador de Fortín es un tesoro natural. Un lugar perfecto para respirar aire puro y conectar con la naturaleza.
En este punto panorámico se ofrece una vista espectacular del antiguo puente del ferrocarril y de la imponente barranca, un paisaje que combina historia y naturaleza en perfecta armonía.
A menos de 15 minutos del centro del municipio Fortín, el mirador se encuentra en Fortín Viejo, un camino de antaño que alguna vez fue paso de viajeros y comerciantes, y hoy regala una atmósfera de paz y tranquilidad.
Hay que seguir un sendero rodeado de árboles con canto de aves, ideal para quienes disfrutan de la caminata y la aventura.
Desde este punto privilegiado, es posible admirar la majestuosidad del Puente Metlac, una joya de la ingeniería ferroviaria que se alza imponente sobre la barranca, contrastando con la belleza natural del entorno.
Más que un punto de observación, un viaje en el tiempo, un respiro en el ajetreo diario y un destino ideal para quienes buscan un momento de serenidad.
Con su encanto rústico y su espectacular vista, este rincón de Veracruz invita a disfrutar de un amanecer dorado o un atardecer de ensueño, dejando en cada visitante una experiencia inolvidable.
