*En cada rincón hay escenarios naturales perfectos para capturar con la cámara o celular: caminos bordeados de cafetales, puentes colgantes, atardeceres anaranjados y cielos estrellados
Miguel Ángel Contreras Mauss
Tezonapa, Ver.- Siete ríos de aguas limpias y frescas, perfectos para nadar, refrescarse o simplemente contemplar su belleza natural.
Son conocidos como Limonestitla, Tenejapan, La Victoria, Almilinga, Tilica, La Luisa y Paraíso, unos verdaderos paraísos acuáticos escondidos entre montañas y vegetación exuberante.
Esos cauces de agua, rodeado de una vegetación, forman parte de Tezonapa, un lugar lleno de naturaleza, aventura y tradición. Aquí, es donde la selva se mezcla con la sierra y el agua corre libre por sus ríos, cada rincón es una invitación a disfrutar.
Espacios ideales para compartir en familia, hacer un picnic, tomarse un descanso y, por supuesto, tomar las mejores fotografías.
Pero solo el comienzo. Dos cuerpos de agua rodeados de magia y serenidad aguardan: la Laguna de Pocitos y la Laguna Chica, donde se puede pasear en lancha, admirar los reflejos del cielo en el agua o simplemente dejarse envolver por el silencio que solo la naturaleza puede regalar.
Lugares perfectos para quienes buscan una conexión más profunda con el entorno.
Y quienes gustan de las alturas, el Cristo Rey de Presidio. Desde este punto privilegiado se obtiene una vista impresionante del valle, una panorámica digna de postal. La caminata para llegar es parte de la experiencia: aire limpio, senderos verdes y la recompensa de un paisaje inolvidable.
El sabor es parte esencial en Tezonapa, donde el paladar también vive una fiesta.
La mojarra frita, servida al momento y con sazón tradicional, uno de los platillos más buscados por los visitantes. Acompañada de arroz, ensalada y tortillas recién hechas, es imperdible.
Las picaditas, con salsa roja, verde o de chile seco, también son una delicia local que habla de nuestras raíces y tradiciones.